Distintas organizaciones conmemoraron en la Ciudad de Buenos Aires el vigésimo aniversario del atentado a la AMIA. Pidieron que se ponga fin a la impunidad de los autores del atentado y a la de sus encubridores.
Los actos tuvieron como escenarios la propia sede de la Mutual Israelita Argentina en el barrio de Once, el Congreso de la Nación, el Palacio de Tribunales y la Plaza de Mayo.
Desde un escenario sobre la calle Pasteur al 600, en el mismo lugar de la explosión el 18 de julio de 1994, dirigentes de la AMIA y la DAIA y familiares de las víctimas del atentado reiteraron pedido de Justicia en memoria de los 85 muertos y de una nueva investigación que permita establecer la conexión local que permitió la concreción de ataque terrorista en la Argentina.
El vicepresidente de la AMIA -a cargo de la presidencia-, Thomas Saieg, fue uno de los oradores que lamentó que fue «poco lo que se ha avanzado en el esclarecimiento» del atentado y cuestionó que «no haya surgido de la investigación ni un solo imputado nuevo, ni una pista nueva que permita esclarecer la conexión local».
Durante ese acto, que comenzó a las 9.53, hora del atentado, también habló Luis Czyzewski, papá de Paola, una de las víctimas, quien pidió al «Gobierno y a la oposición» que voten la derogación de la ley que avaló el memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán.
A pocas cuadras de allí, en la Plaza Lavalle ubicada frente al Palacio de Tribunales, a partir de las 9.30 se realizó el acto de Memoria Activa en el que los miembros de esa organización reclamaron la remoción del fiscal especial que investiga el atentado a la AMIA, Alberto Nisman.
El fiscal fue objeto de las críticas de Memoria Activa, que a través de Diana Malamud, consideró «que ha demostrado su total incapacidad para investigar en esta causa».
Malamud, la principal oradora del acto, también le dedicó unos párrafos de su discurso a la dirigencia de la comunidad judía.
Recordó que «trabajaron junto al ex juez (Juan José) Galeano en el armado de las pistas falsas para desviar la investigación por lo que luego el ex presidente de la DAIA, Rubén Beraja, fue acusado por encubrimiento. Para protegerlo se han dedicado a entorpecer y retrasar la causa, intentando salvar en el camino a Galeano, Palacios, Castañeda, Corach, Anzorreguy y Menem».
A las 13 se realizó el acto de la Asociación 18J Sobrevivientes, Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, en Plaza de Mayo, en el que las víctimas fueron homenajeadas con una suelta de globos negros.
Allí, Hugo Fryszberg, uno de los sobrevivientes del atentado en el que 85 personas perdieron la vida y hubo más de 300 heridos, destacó: «Estos 20 años me han acompañado con la certeza de que lo que pasó no lo debemos olvidar. Ser sobreviviente de ese hecho significa padecer de por vida cicatrices invisibles».
Tras las distintas exposiciones de los oradores de ese acto, el titular de esa asociación, Sergio Burstein, remarcó que “hace 20 años que la Justicia trabaja para legitimar la impunidad, no sólo con el atentado a la AMIA, sino también el atentado a la Embajada de Israel».
El último acto del día fue el que organizó la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA), frente al Congreso Nacional, con la presencia de numerosos legisladores de ambas cámaras.
Durante el acto la agrupación reclamó la apertura de los «archivos secretos» de la causa, la conformación de una «comisión investigadora de la verdad» y «juicio y castigo a los culpables».
Fuente: Telam
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