En julio la demanda tuvo un retroceso del 9,6% en unidades, según el relevamiento de CAME; inmobiliarias, jugueterías y electrodomésticos lideran las bajas
Más allá de la discusión acerca de si el país está en default o no, el consumo da señales cada vez más claras y profundas de la recesión que enfrenta la economía. Ayer se conoció que las ventas de los comercios minoristas cerraron julio con una caída del 9,6% en unidades, lo que representa la baja más pronunciada del año, según el relevamiento mensual que realiza la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en todo el país.
Con esta caída, el semestre acumuló un retroceso interanual del 7,4% y el informe precisó que los 22 rubros relevados tuvieron bajas en julio. Las bajas además «en todos los casos fueron más acentuadas que en meses anteriores», y en el caso específico de nueve sectores las caídas en las ventas «fueron de dos dígitos».
Las mayores retracciones se registraron en los rubros de «inmobiliarias» -que en promedio tuvieron un descenso del 19,7%-, jugueterías y artículos de librería (-13,4%), bijouterie (-13,2%) y electrodomésticos (-13,1 por ciento).
En su informe, CAME señaló que «la incertidumbre financiera y los problemas de ingresos más acentuados en las familias retrajeron la demanda de todos los rubros que componen la canasta de consumo mensual».
En este sentido, señaló que «hubo menos compras en efectivo, pero también se desaceleró fuerte la venta con tarjetas de crédito, incluso en aquellos comercios que continuaron ofreciendo cuotas sin interés».
Las vacaciones de invierno, junto a los cobros del aguinaldo y las subas de salarios cerrados en las paritarias de algunos sectores «levantaron por momentos el consumo, pero no lo suficiente para cambiar la tendencia», señaló la entidad que preside Osvaldo Cornide.
En CAME destacaron que la idea de que el Mundial de Brasil 2014 podía generar una reactivación en la demanda finalmente no se cumplió. «El Mundial de fútbol y la buena actuación del equipo nacional impulsó las compras de alimentos, bebidas, televisores, remeras, pelotas, y otros accesorios, pero fueron saltos momentáneos en la venta de artículos muy puntuales, que luego se apaciguaron».
Los preocupantes datos de CAME están en línea con otros relevamientos privados sobre la marcha del consumo que se conocieron en los últimos días.
La consultora CCR informó que en junio las ventas de los supermercados cayeron 4,3% en unidades, y con esta baja se completó una primera mitad del año muy negativa en materia de consumo, con un descenso acumulado en el semestre del 1,3%, frente al 2,5% al que crecían las ventas en el mismo período de 2012.
Por su parte, según el gobierno porteño en el primer trimestre del año las ventas de los restaurantes en la ciudad cayeron 12%
Comentar post