La Nación podría cofinanciar la obra de los gasoductos troncales. Es parte de lo conversado ayer entre Capitanich y los diputados nacionales por Córdoba. El jefe de Gabinete se comprometió a hacer gestiones para evitar que se caiga a fin de mes el crédito del Banco de Desarrollo del Brasil que costearía la mitad de la obra.
El Gobierno nacional podría participar como contraparte del crédito del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (BNDS), junto a la Provincia, en la obra de los gasoductos troncales de Córdoba, mediante un acuerdo pari passu, mitad y mitad, entre ambas jurisdicciones, que costee lo que no cubriría la financiación internacional.
Esto es parte de lo que se habló ayer en la reunión que mantuvo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, con los diputados nacionales Martín Gill, Fabián Francioni, Daniel Giacomino, del Frente para la Victoria, el exgobernador y diputado delasotista Juan Schiaretti y el ministro de Agua, Ambiente y Energía de la Provincia, Fabián López.
La reunión se planteó para hablar de la inminente caída del crédito por 257 millones de dólares del BNDS, que se produciría a fines de setiembre, si la Nación y la Provincia no acuerdan los términos del endeudamiento.
En el marco de este encuentro y según informo el diputado Gill, Capitanich se comprometió a hacer gestiones con el BNDS a fin de obtener una prórroga par mantener operativo el crédito y evitar su caducidad.
“Por un lado, el Gobierno nacional hará gestiones inmediatas para la prórroga del crédito, y por otro, se analizaron alternativas para la ejecución conjunta de los cinco gasoductos troncales” que le llevarán gas en red a más de 400 mil cordobeses de unos 100 pueblos de toda la provincia, precisó Gill.
El diputado villamariense remarcó que el monto total de la obra asciende a unos 500 millones de dólares, de los cuales aproximadamente 270 millones serían financiados por el BNDS. La Provincia es coparte por el resto, y ahora la Nación evalúa participar también en el financiamiento.
“Hay voluntad para que el crédito no se caiga, pero también se va a evaluar el ingreso de aportes de financiación genuinos como contraparte como un Pari Passu, mitad y mitad”, indicó Gill.
En esta línea, la Nación apuesta a replicar el formato de financiación conjunta de los gasoductos sobre la Ruta 8, en estado avanzado, y de la Ruta 7, por el que se ha firmado un convenio Nación-Provincia para su ejecución. Se trata de un formato que se aplica a otras obras de gasoductos troncales del resto del país.
Con respecto puntualmente al crédito del Banco de Desarrollo de Brasil, para el cual la Provincia de Córdoba necesita el aval del Ministerio de Economía de la Nación, que a su vez implica que la Provincia firme el acuerdo de refinanciación de deuda con el Gobierno nacional (trabado en el marco del enfrentamiento político entra el delasotismo y el kirchnerismo),
Gill destacó que “hay requisitos formales” del Ministerio de Economía para otorgar el aval. Éstos tienen que ver con el cupo de endeudamiento del Estado nacional en su conjunto -sumados el gobierno nacional y los distritos provinciales. “De las condiciones del crédito no se habló en la reunión; el diálogo fue más técnico y durante la reunión se destacó mucho la importancia de los gasoductos, no sólo para las familias cordobesas que serían beneficiadas, sino también para el desarrollo industrial de la provincia”, explicó.
Por su parte, a través de un comunicado de prensa, el exgobernador Juan Schiaretti (durante cuya gestión se obtuvo el crédito) calificó de “cordial” la reunión con Capitanich y los diputados K, y destacó que “el Gobierno nacional va a hacer las gestiones ante el BNDS de Brasil para evitar la caída del crédito otorgado por dicho banco a la Provincia de Córdoba y hacer los gasoductos troncales que llevarán gas natural a 400 mil cordobeses que carecen del mismo. “Capitanich afirmó que seguirán en contacto los funcionarios del Gobierno nacional y provincial para ver como se concreta la obra”, agregó.
Por su parte, el macrista Héctor Baldassi se quejó por no haber sido convocado a la reunión en la oficina de Capitanich.
Fuente: La Mañana
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