El Instituto de Finanzas Internacionales advirtió que las subas de precios representan un peligro para la región. No obstante, para este año se espera un crecimiento del 4,5%
La mayor agrupación de banqueros del mundo, que agrupa a más de 400 entidades financieras, pronosticó en su informe anual sobre las perspectivas de Latinoamérica -divulgado en Calgary (Canadá)- que la tasa de inflación será del 8,6% este año y del 6,6% el próximo, frente al 8,1% en 2010.
A la cabeza del repunte inflacionario estará Argentina, donde se espera que llegue al 30%, en línea con lo anticipado con grupos privados argentinos y muy por encima del 8,9% adelantado por el gobierno, un dato ampliamente cuestionado. En las dos mayores economías de la región, Brasil y México, la inflación será del 5,5 y el 3,9% respectivamente.
Los elevados precios de las materias primas, el desembarco masivo de flujos de capitales y la lentitud de algunos países a la hora de retirar las medidas de estímulo aprobadas para capear la crisis que castigó a la región en el 2008 explican, según el IIF, la presión sobre los precios.
El director del IIF para América Latina, Frederick Jaspersen, destacó que para contrarrestar la situación, los países han empezado a endurecer sus políticas monetarias y presagió que esa tendencia se ampliará este año. La combinación de unos mayores tipos de interés y un menor estímulo fiscal se traducirá en un lastre para el crecimiento futuro.
La agrupación proyecta que las reservas internacionales de la región alcanzarán los 625.000 millones de dólares este año, equivalente a unos siete meses de importaciones.
En cuanto a las perspectivas de crecimiento por países, situó a la cabeza del pelotón a Chile y Perú con repuntes del 6,5 y el 6% respectivamente. Brasil y México, las dos mayores economías latinoamericanas, crecerán un 4,8 y un 4,5 por ciento respectivamente, frente al 7,6 y el 5,4% del año pasado, según el IIF.
En el vagón de cola estará nuevamente Venezuela, la única economía de la región que no logró recuperarse de la contracción sufrida en el 2009. «Una gestión errática de sus políticas se tradujo en una caída de la producción del 1,9 por ciento en el 2010 tras una contracción del 3,3% el año anterior», destaca el informe, que recuerda que la inflación aumentó un 27% el pasado año.
El informe elaborado por el IIF prevé que Venezuela crezca un 1,7% este año y un tres por ciento el próximo. En líneas generales, el informe considera que la retirada de las políticas de estímulo es el desafío primordial. «Las preocupaciones sobre las crecientes presiones de apreciación (de las divisas) y la posible reducción del crecimiento en los mercados emergentes a raíz de los problemas de deuda soberana en Europa» dificultan la retirada de los estímulos aprobados en el 2008 y el 2009, dijo el IIF.
La publicación del estudio coincide con la Asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Calgary y la reunión de ministros de América Latina y el Caribe en la ciudad, a la que asisten 31 países de las Américas, incluidos los Estados Unidos y Canadá.
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