Martina sigue delicada y ahora pelea contra las infecciones. Ayer ingresó a quirófano en el Hospital de Niños para el curado de las heridas. «Estuvo en contacto con un medio contaminado», dijo el director, Néstor Perotti. Continúa inestable en lo neurológico.
La vicedirectora del Hospital de Niños de Córdoba, Fernanda Marchetti, indicó que la pequeña Martina ingresó a quirófano este martes para que le curaran las heridas y así dar batalla contra las infecciones.
«Es por el riesgo de que se infecten. Entró a quirófano para una curación con anestesia y para ver el estado de las mismas», dijo.
Aclaró además que el ingreso a sala de operaciones es por la edad de la beba, un año y nueve meses, y que se prevé retirar los bordes necróticos y se limpian las heridas.
Con relación a si el estado de salud de la nena mejora, Marchetti fue cauta: «El hecho de que no aparezcan complicaciones, nos deja tranquilos».
Por su parte, el director de ese centro de salud, Néstor Perotti, contó que la beba está en la unidad de terapia intensiva: «Sigue en estado crítico, pero con tendencia favorable”.
“Está en terapia y, aunque no tiene respirador, corre riesgo de infecciones por haber estado en contacto con un medio contaminado. Está medicada para ello”, dijo.
Cabe recordar que Martina pasó 80 horas en una alcantarilla, en contacto con aguas servidas, sobre el pecho de su madre muerta, Paola Acosta.
“Neurológicamente la tenemos muy inestable, pero no está recibiendo asistencia psicológica porque priorizamos otros aspectos. El apoyo psicológico se le hace a la familia”, dijo Perotti, quien agregó que Martina “presenta lesiones en piel y en su muslo”, a pesar de lo cual “no hay cambios desfavorables”.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, dijo que, una vez que la nena se recupere, se trabajará “para revincularla, dándole contención a la familia”.
Fuente: Cadena 3
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