Contaminación alimentaria: bandejas de verduras, ilegales Son ilegales siete de cada 10 envasados con verduras “listas para usar”. El 17 por ciento tiene contaminación fecal, según un estudio de la Dirección de Calidad Alimentaria de la Municipalidad.
Las mezclas de hortalizas que se comercializan en bandejas tienen cuatro atributos según sus rótulos: dicen que están procesadas, lavadas, envasadas y listas para usar. Pero a criterio de una investigación de la Dirección de Calidad Alimentaria de la Municipalidad de Córdoba, apenas se pueden comer después de varias fregadas. En el 17 por ciento de estos productos se encontró la bacteria Escherichia coli, principal causante del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).
El relevamiento fue realizado sobre la base de muestras recolectadas desde agosto de 2013 hasta agosto este año. Inspectores municipales reunieron 785 muestras de las verduras “mínimamente procesadas” (las que se consiguen en el Mercado de Abasto). Y las compararon con 525 bandejas que encontraron en distintas verdulerías de la ciudad.
Los resultados sorprendieron: las más contaminadas eran las “listas para usar”. En estas últimas se encontró contaminación fecal en el 17,2 por ciento del total. En las verduras del Mercado de Abasto, un 4,5.
“Cada vez que en la familia se presenta un cuadro de diarrea, se apunta primero a la carne. Especialmente si consumimos pescado o cerdo. Por lo general se piensa que las ensaladas son lo más sano que hay. Pero, a juzgar por lo que encontramos en el estudio, muchas de las bandejas estaban contaminadas”, indicó Alina Rondini, jefa del Laboratorio Municipal de Alimentos.
Otro dato que sorprendió fue la gran clandestinidad de estos productos. Cerca del 75 por ciento de las mezclas de hortalizas no tenía datos certeros sobre el lugar de procedencia, o la información era apócrifa. “En las inspecciones encontramos de todo. Algunas verdulerías lavaban las hortalizas en la bacha del baño. De los hipermercados también sacamos muestras contaminadas. Lo mismo nos pasó con algunas firmas habilitadas”, agregó.
Cocina rápida, mujer moderna. Hace 10 años, había sólo tres plantas elaboradoras de verduras listas que estaban registradas en la Municipalidad. Como aumentó la demanda, cada vez son más las firmas que piden inscribirse para poder comercializar. Pero muchos de los productos que se consiguen en el mercado tienen un domicilio inexistente o los datos de los análisis de laboratorio corresponden a otro alimento.
El riesgo es mayor en niños y en ancianos, porque tienen menos capacidad de respuesta defensiva. Cuando un producto está contaminado con la bacteria Escherichia coli quiere decir que ese alimento estuvo en contacto con materia fecal. Si bien son las vacas el principal reservorio de esos gérmenes, hay riesgo de contaminación cruzada cuando, por ejemplo, se riegan las verduras con agua contaminada.
Especial atención hay que prestar a las hortalizas de hoja (lechugas, espinaca, rúcula y perejil) ya que son las que concentran más bacterias. Cuando se detecta Escherichia coli, es indicio para otros gérmenes como el virus de la Hepatitis A y E. La investigación también buscó la bacteria Salmonella pero las muestras dieron negativo.
“Con las firmas habilitadas, insistimos en las buenas prácticas de manufactura. Y en cuanto a las clandestinas, las cerramos para cortar con la cadena”, finalizó Rondini.
Listas…para lavar. La investigación. Desde agosto del año pasado, inspectores tomaron muestras de 785 verduras del Mercado de Abasto (la que los quinteros venden a las verdulerías) y 525 bandejas de mezclas de hortalizas que se venden en comercios.
Los métodos. El Laboratorio de Alimentos de la Municipalidad realizó cultivos microbiológicos para detectar la presencia de la bacteria Escherichia coli (que provoca el Síndrome Urémico Hemolítico) y salmonella.
Los resultados. El 4,5 por ciento de las verduras del Mercado de Abasto estaba contaminada con Escherichia. En el caso de las bandejas, la proporción subió al 17,2 por ciento. No se encontró salmonella.
Consumidores, inspectores de lujo.
Controlá. Si vas a consumir hortalizas en bandeja, fijate siempre en el lugar de procedencia. Si figura la ciudad de Córdoba, tenés que detectar el Número de Habilitación Municipal. Si es del interior, fijate en el Registro Nacional de Establecimientos (RNE).
Denuncia. Si estos datos no están a la vista, llamá a la Dirección de Calidad Alimentaria de la Municipalidad, de 7 a 16.30, al (0351) 428-2600 internos 8089/82. Por mail a calidad_alimentaria@cordoba.gov.ar
Prestá atención. La Escherichia coli es el indicador por excelencia de la contaminación fecal. No sólo se encuentra en las carnes mal cocidas. Puede transmitirse a las verduras a través del riego con agua contaminada o por la mala manipulación de los alimentos. Es la principal causante del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).
Fuente: Dia a Dia
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