Cristina rechazó las cifras que difundió la OIT sobre informalidad laboral. Dijo que es «un disparate total» el dato que dio a conocer ayer el organismo de la ONU, que había indicado que el 46,8% de la población activa de la Argentina se encuentra en negro
Como respuesta a la crisis económica y su impacto en el consumo, la presidenta Cristina Kirchner anunció ayer una suba en los incentivos por presentismo y productividad que cobran los cooperativistas del programa Argentina Trabaja, y refutó las cifras sobre informalidad laboral en el país que difundió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«Es un disparate total. Estamos cansados de ver cifras que nadie nos explica de dónde salen. El objetivo es muy claro: asustar para ajustar», lanzó durante un acto en Tecnópolis, desde donde presentó una batería de anuncios que incluyó la construcción de 500 salas de cuatro años, que será obligatoria a partir del año que viene; un refuerzo al plan Sumar con mayores controles de salud; y 1500 millones de pesos que repartirá el Estado entre las provincias para equipamiento y estudios médicos.
Más allá de los anuncios sociales, la Presidenta dedicó parte de su discurso a cuestionar los datos sobre trabajo no registrado de la OIT que publicó LA NACION. «Aquellos que asustan con el fantasma de la desocupación debemos decir que tenemos la tasa en materia de desvinculación de empleo más baja de los últimos años, y se debe a una política de inclusión y promoción de la demanda para mantener el trabajo», desafió.
Desde el escenario la escuchaban el gobernador bonaerense, Daniel Scioli ; el de La Rioja, Luis Beder Herrera; y el vice a cargo del Poder Ejecutivo de Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff. Pero la presencia que más sorprendió fue la de Elba Rodríguez, la ganadora del programa de televisión MasterChef, que le llevó un ramo de flores y saludó a Cristina Kirchner en medio del acto.
La Presidenta cuestionó las cifras que establecía la informalidad laboral en el 46,8 por ciento, muy por encima de los datos oficiales del 33,1 por ciento. Cristina Kirchner se remitió a la aclaración que había hecho más temprano el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en el que puso en duda la metodología de medición.
«Los datos aparecidos en el informe de la OIT miden otra cosa. No es la medición habitual, porque incluye al heterogéneo sector de los independientes», fue la explicación del ministro de Trabajo.
«Me gustó el comunicado», lo celebró la Presidenta. De paso, aprovechó para cuestionar a la oposición. «Necesitamos dirigentes que ayuden a los argentinos a no tener miedo y que los sigan llevando por el camino del trabajo y no de la destrucción con la crítica permanente», reclamó.
En tono de campaña, incluso desafió al debate. «Queremos competir por quién hace mejor las cosas y no quién las rompe primero. Eso no le sirve al país», abundó, en un referencia elíptica a la propuesta opositora de derogar una serie de leyes, como la de abastecimiento, si llega al poder. «La idea no es asustar. A los argentinos los asustaron durante demasiado tiempo», agregó.
En su discurso, Cristina Kirchner defendió los fondos que el Gobierno destina a la cobertura para la población económicamente más vulnerable y descartó que se trate de planes sociales.
«No le estamos regalando nada a nadie, estamos dando trabajo a través del sistema de cooperativas», apuntó. La Presidenta anunció una suba del 30 por ciento en el programa Argentina Trabaja, que llevará el sueldo de los actuales $ 2000 a $ 2600. El alza se estableció en los incentivos por productividad y presentismo. Abarca, además, al programa Ellas Hacen, destinado a las mujeres solas.
Más temprano, vía teleconferencia, Cristina inauguró un hotel de cuatro estrellas en Puerto Iguazú, construido por el sindicato de los trabajadores de televisión en asociación con la cadena privada Accor.
Fuente: La Nación
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