El stock de pollo, que se vendió al mercado interno y a la exportación, no alcanza para paliar los faltantes que dejó la escasez de hacienda. Prevén aún mayor crecimiento.
La industria avícola cierra otro año positivo, impulsado por la demanda del mercado interno, por suba del precio de la carne vacuna.
A esta tendencia se agrega la exportación, gracias a los mejores ingresos per capita en los países en desarrollo, que empiezan a consumir más carne.
En 2010, la oferta de carne avícola de la Argentina se incrementó 8,5%, según relevamientos del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), y alcanzó las 1,7 millones de toneladas, de las cuales 300.000 fueron a la exportación.
En el plano local, 5,8% más de demanda, y el consumo promedió los 36 kilos por habitante por año. El factor determinante fue la carne vacuna que, según el último relevamiento de la Cámara de la Industria Ciccra, aumentó 80% el precio hasta octubre.
Los últimos meses del año presentan una estacionalidad que permite prever subas aún mayores, proporcionalmente.
«La suba del precio de la carne tuvo mucho que ver con el crecimiento de la producción», indicó Roberto Domenech, titular de CEPA.
Aún así, destacó, el mejor desempeño del sector avícola no alcanzó a cubrir los faltantes de carnes.
Domenech, vicepresidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), indicó que la respuesta de la población a la suba del precio de la carne vacuna fue la diversificación de la dieta. También aumentó, por caso, el consumo del segmento de pastas.
Las avícolas apuestan a seguir creciendo, al menos hasta 2017, según el plan de CEPA. En siete años, prevén que se producirán 2,5 millones de toneladas de pollo para un consumo de 44 kilos por habitante.
El cálculo lleva implícito un crecimiento del 6% anual. Para esa meta, proyectan una inversión de u$s 500 millones en el período, de los cuales ya tienen aprobados $ 308 millones en créditos de la línea Bicentenario que otorga el Banco Nación.
El sector avícola es uno de los participantes del sistema de compensaciones a los alimentos instaurado en 2007. Este año, según la última información oficial, de julio, la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) pagó a este sector $ 1.500 millones en este concepto.
Como contrapartida, el sector acuerda sus precios de venta con la Secretaría de Comercio Interior. Actualmente, el valor del pollo para las grandes cadenas de Capital Federal y Buenos Aires es de $ 3,9 el kilo, más IVA y flete, o $ 5,20 sin menudencias.
Aisladas de las quejas de las asociaciones de consumidores con referencia a la disponibilidad o la calidad del producto, en los próximos días arranca una nueva negociación para la pauta de 2011.
El acuerdo para el año en curso fue del 10% de aumento, cuando la inflación real, según privados, se acercó al 25 por ciento.
Fuente: El Cronista
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