Unas 400 mil hectáreas están bajo agua en varias regiones provinciales. Tambos y cultivos sufren pérdidas que repercuten en las economías locales. Aun en zonas no inundadas, se reduce el rendimiento de los granos. Reclaman obras de canales rurales.
San Francisco, Marcos Juárez, Río Tercero. Los cientos de miles de hectáreas de campos inundados en Córdoba impactarán en las economías regionales por las pérdidas que generan en la actividad agropecuaria. Es una de las consecuencias, con efectos inmediatos, que dejará el agua.
Numerosos tambos del sur y del este provincial llevan grandes volúmenes de leche perdida por no poder retirarla a tiempo. En los campos bajo agua, los cultivos se tornan inexistentes, y, aun en las zonas donde no se registran inundaciones, los 14 días continuados de lluvia justo en tiempo de cosecha de soja reducen la calidad y el rinde de los granos. El agua, siempre esperada como socia por los productores, se transformó esta vez en adversaria.
En los pueblos de las zonas más afectadas ya ven las consecuencias. Sandra dal Bo, intendenta de Cavanagh, en el sudeste cordobés, que lleva más de dos meses inundado, comenta que la emergencia le genera más gastos a la comuna, a la vez que baja su recaudación.
Noreste y sudeste
Javier Casineri, presidente de la Sociedad Rural de San Francisco, indicó que la situación del campo en buena parte del departamento San Justo “es desesperante” y que “ya son enormes” las pérdidas económicas. “Hay productores que se inundaron el año pasado y esta vez tienen el campo bajo agua otra vez”, apuntó.
Muy pocos pudieron empezar a cosechar antes de la seguidilla de lluvias. La mayor parte quedó por levantarse. “Pero la situación es alarmante. Hay soja en la que el grano ya brotó en la planta y no sirve para nada”, apuntó Casineri. “Algunos propietarios el año pasado tuvieron pérdidas del ciento por ciento y ahora van por el mismo camino. A los tambos les va igual o peor, sin caminos para sacar su producción”, comentó. “El panorama también es complicado para los que crían ganado; el que puede moviliza animales a otros campos”, indicó.
Ayer, en la zona más afectada (Arroyito, La Francia, El Tío, Morteros), productores y vecinos reclamaban, cada vez a más viva voz, por la falta de canales que lleven los excedentes hídricos rurales hacia ríos o a la laguna Mar Chiquita, sin que deriven por los campos y amenacen a los pueblos.
Hacia el sudeste del mapa provincial, en el departamento Marcos Juárez, la situación no es menos preocupante. La Comunidad Regional, que nuclea a los municipios y comunas de ese departamento, decretó la “emergencia hídrica, vial y económica”, y estimó que, de su millón de hectáreas productivas, el 25 por ciento está bajo agua. En algunas casos, la inundación rural se remonta aquí a tres meses. El área más complicada es la que rodea a Corral de Bustos, Isla Verde, Cavanagh, Guatimozín y Arias.
El presidente del Centro Comercial e Industrial de Marcos Juárez, Jorge Battigelli, comentó que, por el mal clima, el movimiento económico que genera el campo se va retrasando. “Cualquier baja en la cosecha es para nosotros un impacto enorme, que repercute en casi todos los rubros”, dijo.
Con varias rutas cortadas, la logística en esa zona se complica. Los camiones deben hacer recorridos más largos para llegar a destino, lo que encarece el costo del flete, por ejemplo.
En el centro
Aun en regiones que no se han inundado, los 14 días seguidos de lluvia impactan justo en el momento de la cosecha gruesa. Pedro Carranza, titular de la Federación Agraria de Río Tercero, trazó el panorama como “bastante negativo” para una zona en la que no se ven campos bajo agua y que, hasta hace dos semanas, avizoraba muy buenos rendimientos agrícolas.
Tras aclarar que es prematuro para hacer evaluaciones precisas, dijo que preocupa que, con la mayor parte sin cosechar, “se ve ya la apertura de las vainas de la soja, con caída de granos”, lo que implicará una baja en el rendimiento, además de una merma en la calidad por la excesiva humedad. Carranza citó que en esta época el deterioro de la planta se percibe día a día y advirtió que, por el estado de los caminos, “aun si dejara de llover, harán falta varios días de sol para poder retomar las cosechas”.
El Gobierno provincial declaró la emergencia agropecuaria para varias regiones del centro, este y sur provincial.
Rutas cortadas
Hoy se mantienen cortadas: la ruta 12, entre Cavanagh y Corral de Bustos; la 11, entre Pascanas y Laborde; la ruta 19, en la zona de La Francia y El Tío; la 3, entre Escalante y Posse (de 19 a 7), y la misma 3, en el acceso a Colonia Bismarck.
El serrano Camino del Cuadrado se mantiene cortado por reparaciones, que podrían culminar hoy.
Fuente: La Voz
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