La presidenta Cristina Fernández anunció ayer la implementación de una nueva línea de créditos para la ganadería por un monto de 3.000 millones de pesos tasas subsidiadas de 8 por ciento, a cinco años de plazo, con uno de gracia. Fue en el marco del denominado Plan de Ganados y Carnes, que estará destinado a incrementar la producción a través de inversión de infraestructura, compra de vientres y de forrajes.
«Esta línea de 3.000 millones de pesos es exclusivamente para crédito ganadero a tasa subsidiada por el gobierno nacional», dijo la presidenta en un acto desarrollado en Casa de Gobierno, del que tomó parte el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, pero fue notoria la ausencia de dirigentes de la mesa de enlace pese a tratarse de un anuncio para el campo.
A través de una videoconferencia, la presidenta también inauguró un transbordador fluvial para la producción forestal y ganadera que beneficiará a los isleños del Delta del río Paraná, que les permitirá cruzar sus mercaderías a tierra firme.
La nueva línea de créditos estará destinada al sector de la ganadería vacuna, porcina y aviar, la tasa de interés será del 14 por ciento y contará con un subsidio de 6 puntos otorgado por el Ministerio de Agricultura, con lo cual quedará una tasa de alrededor de entre el 8 y 9 por ciento anual.
En su discurso, Cristina destacó el «impresionante, increíble momento» que atraviesa el campo argentino, y puso como ejemplo que «nunca los ganaderos han tenido un precio tan importante» como en la actualidad. Señaló que este incremento en el precio de la carne a nivel internacional también repercutió a nivel local, lo que motivó que «los consumidores argentinos también hemos tenido que pagar un precio mayor por la carne» y que representó un incremento de «4 puntos» en la medición de inflación.
No todos son iguales. Dentro de la cadena de la carne la situación de los distintos eslabones es dispar: el productor —después de sufrir la sequía en 2008 y liquidar stock— en la actualidad atraviesa una etapa de bonanza con precios históricos, mientras que los frigoríficos despiden personal y cierran plantas por no contar con mercadería y tener recortadas posibilidades de exportación. Frente a este escenario, el consumo interno cayó ostensiblemente debido al fuerte incremento de precios: en torno al 100 por ciento el primer trimestre de 2010.
Domínguez, quien antecedió en el uso de la palabra a la presidenta, remarcó que la nueva línea de crédito esta «destinada a aumentar la productividad del sector ganadero».
El ministro hizo hincapié en que uno de los elementos que determina el stock de cabezas del sector vacuno es la oferta forrajera.
«Por eso debemos aumentar la oferta forrajera, aumentar la sanidad, la genética y a mejorar el manejo de la reproducción y cría», sostuvo el ministro.
Domínguez señaló que el plan fue elaborado con en conjunto con «los ministros de las provincias» y que en el caso específico del plan anunciado hoy «hemos decidido destinarlo todo al financiamiento de tasas de interés».
«El objetivo es que llegue a los 211.000 productores que tiene la República Argentina», de manera que durante el próximo lustro el stock ganadero vacuno crezca hasta los 77 millones de cabezas.
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