El Inase otorga transparencia a los mercados de semillas, defendiendo los derechos de los creadores de variedades
La Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nº 20.247/73, cuyo Organismo de Aplicación es el Instituto Nacional de Semillas (Inase) tiene como objetivos: otorgar transparencia a los mercados de semillas nacionales o importadas, defender los derechos otorgados a los creadores de nuevas variedades, estimular el desarrollo del mejoramiento genético vegetal e impulsar las exportaciones de semillas. Sobre estos y otros temas se desarrolló la entrevista que LA GACETA Rural le realizó al ingeniero Héctor Osvaldo Palazzo, coordinador Regional NOA del Inase.
«Nuestra primer misión es, como organismo de aplicación de la Ley 20247, efectuar la certificación de semillas de las distintas especies incluidas en el sistema de fiscalización, y efectuar el control del comercio de semillas (trigo, soja, maíz, girasol y citrus) para la verificación de calidad, rotulado y autorizaciones de los obtentores para variedades con títulos de propiedad», explicó. «Además, buscamos asegurar que el productor acceda a material genético de calidad y de identidad certificada de que tiene una ‘semilla profesional'», agregó el funcionario. «Por supuesto, asegurarle al ‘obtentor’ sus derechos de propiedad sobre dicho material genético», mencionó como otros de los objetivos del Inase.
– ¿Qué grado de relación tienen con los obtentores?
– Los obtentores o fitomejoradores tienen que estar inscriptos en el Registro Nacional de Comercio y Fiscalización de Semillas, en forma obligatoria; así como también sus obtenciones debe inscribirse , en el Registro Nacional de Cultivares. Los cultivares que no se encuentren inscriptos en este Registro no podrán ser comercializados ni difundidos. Además, existe un Registro Nacional de Propiedad de Cultivares, para proteger la propiedad intelectual de los cultivares.
– ¿Qué resultados obtienen de sus tareas de control?
– El mayor problema que enfrentamos es la falta de conocimiento de las normas. En 2005, cuando abrimos la regional Tucumán, tuvimos la oportunidad de ver que los productores, en su mayoría, grandes y chicos, desconocen qué es el ‘uso propio’ de semillas. El uso propio es una de las excepciones a la propiedad intelectual de las semillas. Los productores desconocen que deben reservar sólo la cantidad de semillas que compraron como fiscalizada (Ley 20.247, Artículo 27: excepción del agricultor). Por eso, lo que hacen es multiplicarla y obtienen más semilla, contrariando el espíritu de la ley.
– ¿Qué dice la ley con exactitud?
– Establece que, como excepción, el agricultor puede reservar «del grano» producido una parte como semilla. El productor que compra semilla puede hacer su reserva. Lo que hacen los productores es comprar una bolsa y se dedican a multiplicarla, sin pedir autorización al dueño de la variedad. La resolución Sagpya 338/2006) establece que por cada bolsa que se compra, se puede reservar una bolsa.
– ¿A qué se debe que haya tanto desconocimiento normativo?
– La Regional funciona desde 2005 y a partir de 2009 contamos con tres inspectores para cubrir 5 provincias. Tuvimos un gran crecimiento regional y tenemos la visión de que se seguirá creciendo, pero tenemos que comunicarnos más y mejor. Los productores nos reciben bien, en general. El desconocimiento tiene que ver con saber qué tienen y qué pueden hacer en materia de semillas. Los productores están dispuestos a cambiar de paradigma: dejar de hacer multiplicación propia y hacer «uso propio», pero también pagar por investigación y desarrollo genético.
– ¿Con qué recursos financieros funciona el Inase?
– Como Organismo descentralizado en el ámbito del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, nuestros fondos provienen de lo que se cobra por aranceles por los servicios prestados. Por ejemplo, nuestra Dirección de Calidad realiza análisis de semillas internacionales para verificar la calidad de las semillas para el comercio externo. También tenemos un Servicio por Fiscalización, que cobramos a través de una estampilla, por la cantidad de semilla o por la superficie producida. También tenemos ingresos por las multas que aplicamos, a aquellas empresas que no actúan de acuerdo a la ley.
– ¿Qué normas se deben cumplir para registrar nuevas semillas?
– Si la semilla es de una especie de fiscalización obligatoria u optativa, al comprar la semilla se debe contar con un rótulo y con la factura de compra. Cuando se trata de producir semilla, debe inscribirse cada lote fiscalización; además, cumplir con las normas, tener un director técnico, cumplir con los controles de cultivos (2 inspecciones en soja; 1 inspección en trigo). Al culminar la producción, se debe hacer el Registro del Cultivo, presentando las Actas de Inspección y el pedido de estampillas y Documento de Autorización de Venta.
– ¿Puede cuantificar qué proporción de la semilla es fiscalizada?
– En la soja, el 40% es semilla fiscalizada en el país. Existe un Registro de Usuarios de Semillas de Soja y Trigo, donde se inscriben los productores que compran semillas. Los que adquieren más de 2.000 toneladas, deben completar una declaración jurada mostrando la factura y la semilla utilizada.
– ¿El 60% de la semilla de soja utilizada no está fiscalizada?
– De esa proporción, no sabemos cuánto es «uso propio». Se estima que hay entre un 30 y un 40% más de semilla de uso propio, de ese total de 60 puntos. O sea, que, entre las semillas fiscalizadas y las de uso propio, o semillas formales, podrían abarcar entre un 70% y un 80%, que son los índices que hay en cualquier país del mundo.
– ¿Tiende a crecer la proporción de semillas fiscalizadas?
– La Regional NOA abrió en 2005. Hasta ahora tuvimos un crecimiento del 10% anual en superficie fiscalizada. Siempre se hacen nuevas inscripciones para el Registro Nacional de Comercio y Fiscalización de Semillas, donde deben inscribirse quienes producen semilla, procesen para terceros, analicen, vendan, importen, exporten, etc. Este crecimiento oscila entre el 11% y el 12%. En 2009, respecto a 2008, crecieron más de 300% las inscripciones en el Registro Nacional porque incorporamos más inspectores. En 2010, respecto de 2009, hasta el momento, hubo un crecimiento de un 65% en dichas inscripciones. Esto demuestra que estamos llegando a los que operan con semillas y ante nuestro asesoramiento, se convencen que deben cumplir con la Ley.
Fuente: La Gaceta, San Miguel, Tucumán
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