Se siente el efecto climático de la niña. En algunas zonas hay retrasos en la siembra
Hay una preocupación por la falta de lluvias provocada por el fenómeno climático La Niña, que puede afectar el rendimiento en la producción de granos -principalmente soja y maíz-, aunque se espera que el efecto no sea devastador como en la campaña 2008/9; pero igualmente productores están en alerta. Asimismo, el nivel de los precios internacionales compensaría una eventual merma en la cosecha, que se previó récord.
Las escasas lluvias registradas en las últimas semanas en partes de la zona sojera (Región Centro) del país demoran el avance de la siembra de la oleaginosa 2010/11, que se encuentra retrasada con respecto a la temporada anterior, según señaló la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. No obstante, en otras áreas de la provincia de Buenos Aires las precipitaciones fueron más abundantes y la siembra avanza sin dificultades.
Con respecto al maíz, otro de los cultivos tradicionales de la Región Centro, «el período seco (provocado por La Niña) parece haberse instalado en varias zonas» con el consecuente retraso en la siembra ya avanzada, dijo la entidad.
El especialista en Agroclimatología, Eduardo Sierra, dijo ayerque «el fenómeno de La Niña existe, pero no tendría los efectos de 2008/9» cuando se liquidó ganado y hubo un rendimiento en granos un 33% inferior a lo estimado. Según el informe de la Bolsa porteña, las zonas productoras aún sufren de clima seco y temperaturas altas, aunque mañana podrían recibir lluvias, lo que llevaría el alivio que estima Sierra. «A partir del 11 de diciembre comenzará el paso de un frente del viento Pampero que provocará lluvias y tormentas localizadas», en amplias partes de la zona agrícola argentina, dijo la entidad. Pero la mayor parte de Cuyo, el sur de Córdoba, el oeste de Buenos Aires y La Pampa no observarán precipitaciones.
«Continuarán los síntomas claros de los efectos del fenómeno de La Niña, con una franja de precipitaciones abundantes sobre el NOA, la Región del Chaco y el norte de la Mesopotamia, y un foco secundario sobre el sudeste de Buenos Aires, mientras que el resto del área agrícola nacional recibirá valores escasos», continúa el informe.
Según Sierra, el fenómeno climático se extenderá hasta marzo, justo en el período que los cultivos necesitan crecer, precisamente el maíz y la soja «que van a caer en su rendimiento», agregó.
No obstante, el especialista señaló que «va a estar compensado por los buenos precios. Si hay una caída del 20% en soja, se compensa con creces». Al respecto, el consultor Ricardo Baccarin, dijo ayer a Ámbito Financiero, que eso será posible «si el productor logra cosechar algo; si no, no va a poder recuperar».
El analista aseguró que «aunque el daño aún no ha sido importante, si el mundo detecta que puede haber algún efecto, los precios van a subir mucho».
Con expectativas de que La Niña se intensifique, llevando más clima seco, el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) señaló, al igual que analistas locales y la industria, una baja en sus estimaciones de la cosecha de soja global, con la consecuente suba de precios.
El fenómeno de la sequía afecta también a los países de la región. Algunos agricultores del sur de Brasil sufrieron cerca de tres semanas de clima seco, estimó el Gobierno local. También se registra en algunas zonas de Uruguay, lo que preocupa al Gobierno y a los productores de ese país.
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