Semilleros, proveedores de insumos y maquinarias esperan un salto tecnológico y productivo en el nuevo ciclo… Mientras la soja y el maíz apuran su final de ciclo, y exhiben buenas calificaciones, el agro no oculta su ansiedad por lo que viene.
Más allá de las expectativas de rinde por la actual campaña gruesa, las miradas están puestas en el ciclo 2016/2017. Es que será el primero de los últimos ocho que no habrá intervención comercial para los granos por parte del gobierno.
El cambio de ánimo se percibe en El Umbral, el establecimiento ubicado en el kilómetro 214 de la autopista Buenos Aires-Córdoba. Aquí, productores, técnicos, fabricantes de maquinaria y proveedores de insumos conviven desde el martes (y lo harán hasta hoy) en la 10ª edición de Expoagro.
La liberación del comercio de cereales, a través de la eliminación de los Registros de Operaciones de Exportaciones (ROE), le ha devuelto las esperanzas al trigo, el cultivo con el que arrancará la próxima campaña agrícola. Los ROE, que hicieron su debut en 2006 cuando el gobierno de Néstor Kirchner cerró por primera vez las exportaciones de carne, se hicieron fuertes a partir de 2008 con una intervención directa en la comercialización del trigo, maíz, cortes vacunos y leche.
“Las medidas del Gobierno van a estimular la próxima siembra de trigo. La expectativa es que pasemos de 3,3 millones de hectáreas a entre cinco y 5,5 millones hectáreas”, pronosticó ante La Voz del Campo Agustín Pontacuarto, gerente de trigo y maíz del semillero Don Mario. De cara al próximo ciclo agrícola, el semillero de capitales argentinos prevé aumentar su participación en el mercado de semillas de trigo del 12 al 20 por ciento.
La mayor presencia del trigo en la rotación estimula el regreso con gloria de su sociedad junto a la soja. En campo propio, la rotación trigo/soja puede llegar a aportar un margen de alrededor de 415 dólares. “Somos optimistas que el valor del cereal se va a aproximar en la próxima campaña a los 175 dólares que debe valer”, aclaró el gerente de Don Mario.
El paquete listo
Con un mayor estímulo a incluir tecnología en el trigo y luego en la soja, el productor ya está desarrollando estrategias comerciales para adquirir fertilizantes y fungicidas. Lo hace con el pago de contado, con la venta de granos de la cosecha, para asegurarse la provisión de los insumos. “Hoy el productor no se va a descapitalizar por hacer trigo, ya que tiene la posibilidad en diciembre de poderlo vender, cuando antes tenía que esperar a julio y agosto”, sostuvo Pontacuarto.
Más allá de lo que pueda deparar el clima en la próxima campaña, desde la empresa Bayer sostienen que el productor tiene la tecnología disponible para controlar algunas variables agronómicas. “Hay semillas y paquetes defensivos suficientes para que el productor puede realizar una estrategia eficiente”, indicó Hernán Bagliero, director de Bayer para la región Cono Sur.
Fierros finos
Las buenas expectativas que tienen los proveedores de semillas y de insumos para el trigo también se percibe en lo fabricantes de sembradoras de granos finos.
Hasta El Umbral, Agrometal llevó su sembradora de grano fino Airdrill modelo ADX para hacerla debutar. Se trata de una máquina que conduce la semilla desde la tolva hasta el tren de siembra por medio de aire con un ancho de labor de 11 metros. Con este nuevo modelo, la empresa de Monte Maíz espera confiada la recuperación del trigo. La ADX puede equiparse, además, con el kit para grano grueso, lo que la convierte en una opción para la rotación trigo/soja de segunda.
“En los últimos años, hacer trigo en la zona del sudeste de Córdoba era complejo. Si bien veíamos que eso no era sustentable en el tiempo, seguimos desarrollando sembradoras con más prestaciones. El cambio de las variables económicas para el cultivo significó un estímulo adicional”, reconoció Néstor Del Giúdice, del servicio de atención al cliente de Agrometal.
Cambios de expectativas
Los últimos años no habían sido buenos para los fabricantes de sembradoras en el país.
En el caso de Agrometal, el año pasado fue uno de los peores de su historia, con un poco más de 200 sembradoras vendidas. Este año, la tendencia ya se revirtió de forma significativa. En los primeros tres meses, la actividad creció 300 por ciento respecto del primer cuatrimestre de 2015. “Este va a ser un buen año”, sostuvo Del Giúdice. “Quizá no lleguemos a los volúmenes de 2003 a 2006, cuando hubo años en que se vendieron mil sembradoras. Ha cambiado el formato de la sembradora, que tiene un promedio de ancho de labor mucho mayor que al comienzo de la década de 2000. Apuntamos a un año con alrededor de 350 máquinas con los anchos de labor y la tecnología actual”, sostuvo el técnico.
En las últimas siete campaña, las restricciones comerciales tuvieron un efecto nocivo para el trigo. Su área sembrada a nivel nacional, entre las campañas 2008/2009 y la actual, cayó 24 por ciento respecto del período 1990/1998.
Inversión tecnológica
A pesar del desincentivo a sembrar trigo, los semilleros mantuvieron sus planes de investigación y desarrollo en la obtención de nuevas variedades. “En los últimos años, el productor había resentido el uso de tecnología, que está disponible y que le permitirá a partir de ahora maximizar la inversión”, destacó Rodrigo Bosch, gerente regional de Nidera.
Crucianelli, otras de las fábricas referentes en el mercado nacional de sembradoras está en Expoagro con un nuevo prototipo de siembra de grano fino. Aun en etapa precomercial, la empresa de Armstrong exhibe su modelo 4717 de grano fino, con el kit neumático para sembrar también granos gruesos. Toda una apuesta para asistir con nueva tecnología a un potencial crecimiento de la rotación trigo/soja de segunda.
“Esta es la segunda máquina que armamos, ya hay otra trabajando en el campo. Tiene un ancho de labor de 8,5 metros. Puede sembrar a 17,5 o a 35 centímetros, o 52 combinada”, sostuvo Cristian Dioguardi, del área de desarrollo. La nueva sembradora saldrá al mercado comercial en 2017.
En lo que va del año, la empresa santafesina ya percibe una mayor demanda por parte de productores y contratistas, que ya se ha traducido en un mayor ritmo de producción respecto al año pasado.
“Hay expectativas por la siembra de trigo. La gente empezó a preguntar. Estamos fabricando un volumen mayor que el año pasado. Pero el salto va a ser en 2017”, indicaron desde la empresa.
El maíz también tiene se prueba un traje más grande para la campaña 2016/17. Desde Maizar aseguran que el crecimiento del área puede ser histórico.
Termómetro
M. Martínez, Bayer. “La rotación trigo/soja va a tener un impacto mayor en la futura campaña. Desde la empresa estamos lanzando nuevas variedades de soja y tenemos varias en estado precomercial. El desarrollo no se detiene”.
N. Del Giúdice, Agrometal. “En los últimos años, hacer trigo en la zona sudeste de Córdoba era complejo. No obstante, veíamos que eso no era sustentable en el tiempo y seguimos desarrollando sembradoras con más prestaciones”.
Fuente: Agrovoz
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