Hace 15 años Diego Maradona participaba del último partido como jugador profesional, un lluvioso día de octubre albergó el último encuentro como jugador profesional de Diego Armando Maradona, el futbolista argentino que se transformó en ícono y símbolo durante dos décadas completas
Ocurrió el sábado 25 de octubre de 1997, cuando el `10` vistió la camiseta de su querido Boca Juniors que, bajo un verdadero diluvio, le ganó a un clásico a River Plate por 2 a 1, en el estadio Monumental de Núñez.
El equipo `xeneize`, dirigido en ese entonces por Héctor `Bambino` Veira, disputaba mano a mano con el de Ramón Díaz el título del Apertura de esa temporada.
Por eso, ese encuentro de la décima fecha revestía características de crucial para la posterior definición del campeonato.
Maradona, con casi 37 años, entregaba con la casaca azul y oro (la misma en la que había brillado en 1981, antes de su excursión por Europa) sus últimos destellos de crack, propios del jugador más cautivante que tuvo la historia del fútbol argentino.
Ese Apertura `97 había comenzado con un cimbronazo para un Diego que, por esos días, mantenía un idilio particular con la parcialidad boquense.
Un doping positivo, tras un partido con Argentinos Juniors (4-2) y una sanción del Tribunal de Disciplina de AFA que jamás salió. Pero daba la sensación de que Maradona podía ser suspendido en cualquier momento.
Por eso, tal vez, el astro sabía que estaba quemando sus últimos cartuchos. Y en ese superclásico, el `10` quería ofrecerle al público `xeneize` esa impronta que lo llevó a ser distinguido como el mejor futbolista del mundo durante casi 20 años.
Pero el desempeño de Diego, afectado por una contractura muscular, fue discreto y Veira lo reemplazó al finalizar el primer tiempo por un joven que transitaba sus primeros pasos en el fútbol profesional y que, con el correr del tiempo, se transformaría en una suerte de heredero: Juan Román Riquelme.
En el partido en sí, River se puso en ventaja a los 40m. del primer tiempo, por intermedio de Sergio Berti.
Apenas comenzado el complemento, Julio César Toresani estableció el 1 a 1 provisorio. Y cuando promediaba la segunda parte, Martín Palermo, con un cabezazo, convirtió su primer gol en un superclásico y le dio la victoria al equipo aquel día visitante.
Un par de días después de haber jugado en el Monumental, Maradona anunció su retiro de la actividad profesional.
Argumentó sentirse perseguido por los controles antidoping que le practicaban no solo desde la AFA sino también por órdenes judiciales, a partir de la presunción de consumo de las llamadas `drogas sociales`.
Entonces, Diego se reunió con sus padres en la casa de Villa Devoto y, tras una larga charla, comunicó en declaraciones radiales que había llegado la hora del adiós.
»Me voy. No aguanto más. Este retiro es definitivo. Me lo pidió mi viejo llorando. No puede ser que mi familia sufra tanto con cada control, que la ola de rumores nos envuelva», se justificó.
Y así, el crack de Villa Fiorito, aquel que se consagró con el Barcelona, el Nápoli y el seleccionado argentino de fútbol, le puso punto final a su carrera de jugador.
La síntesis de aquel partido jugado en el estadio Monumental fue la siguiente:
River (1): Germán Burgos; Hernán Díaz, Celso Ayala, Eduardo Berizzo y Diego Placente; Roberto Monserrat, Leonardo Astrada, Sergio Berti; Marcelo Gallardo; Sebastián Rambert y Marcelo Salas. DT: Ramón Díaz.
Boca (2): Oscar Córdoba; Nelson Vivas, Jorge Bermúdez, Néstor Fabbri y Rodolfo Arruabarrena; Julio César Toresani, Diego Cagna, Nolberto Solano; Diego Maradona; Diego Latorre y Martín Palermo. DT: Héctor Veira.
Gol en el primer tiempo: 40m. Berti (R) Goles en el segundo tiempo: 2m. Toresani (B), 22m. Palermo (B)
Cambios en el segundo tiempo; antes del comienzo; Juan R. Riquelme por Maradona y Claudio Caniggia por Vivas (B); 17m. Marcelo Escudero por Rambert (R), 35m Martín Cardetti por Monserrat (R), 36m. Juan Pablo Sorín por Placente (R), 37m. Cristian Traverso por Latorre (B)
Incidencia en el segundo tiempo: 11m. expulsado Hernán Díaz (R)
Cancha: River.
Arbitro: Horacio Elizondo.
Fuente; Telam
Comentar post