LA COMISION EUROPEA LE PROPUSO A LA FIA CREAR UN NUEVO TORNEO.
La Comisión Europea propuso a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) organizar a partir de 2012 un torneo internacional similar al de la Fórmula 1, pero con coches eléctricos. «La idea es organizar un Grand Prix con coches eléctricos para impulsar el desarrollo de estos vehículos, estimular la demanda y fomentar la conciencia ciudadana», señaló el vicepresidente de la CE y comisario europeo de Industria, Antonio Tajani. El presidente de la FIA, el francés Jean Todt, recibió la propuesta en diciembre.
El torneo sería similar al de F-1, pero no entraría en conflicto con ella, aclararon fuentes del gabinete de Tajani, sino que simplemente se valdría de su popularidad para extender el apoyo al coche eléctrico entre los fanáticos del automovilismo.
La CE estimó que para 2030 habrá 2500 millones de vehículos en el mundo, por lo que resulta, en su opinión, poco realista mantener coches tradicionales en vista del creciente precio del petróleo y de la contaminación que generan.
Algunos automóviles de carrera ya funcionan con combustibles alternativos como el etanol o son híbridos, combinando los impulsores de combustión interna con motores eléctricos. Actualmente, hasta los autos de Fórmula 1 disponen de sistemas de almacenamiento de energía eléctrica (los llamados Kers) que permiten limitados incrementos de potencia durante períodos específicos.
Desde los inicios del automovilismo, los automóviles de competición estuvieron impulsados en su amplia mayoría por motores a pistón, y aunque algunos sistemas alternativos se probaron, como el motor rotativo que ganó las 24 Horas de Le Mans en 1991 a bordo de un Mazda, o la turbina de avión que casi gana las 500 Millas de Indianápolis de 1968 sobre un Lotus, el combustible que esos autos consumían también era del tipo fósil.
Más de un siglo atrás, el belga Camille Jenatzy batió el record mundial de velocidad a bordo de un auto eléctrico, La Jamais Contente. El 29 de abril de 1899, Jenatzy marcó 105,88 km/h para el kilómetro lanzado, la primera vez que el record superaba los 100 km/h.
El Ejecutivo comunitario europeo propuso en abril del año pasado una estrategia destinada a potenciar el desarrollo de coches menos contaminantes, y la semana pasada presentó unas directrices para el sector que sugieren sacar a los vehículos diésel y nafteros del centro de las ciudades para 2050.
Las principales marcas trabajan hace años en energías alternativas, como la eléctrica o la tecnología de hidrógeno. Opel presentó hace poco el modelo Ampera, equipado con un motor eléctrico, que tiene una autonomía de entre 40 y 80 kilómetros pero, más allá de esa distancia, precisa de un motor naftero para producir electricidad, de manera de extender la autonomía hasta los 500 kilómetros.
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