Independiente estuvo al borde del abismo. Perdía 1 a 0 con Alianza de Coronel Moldes hasta que a cuatro minutos del final el pibe Christian Ortiz metió el empate y obligó a definir por penales. Recién en esa instancia extrema, el equipo de Almirón se quedó con el partido.
Aunque usted no lo crea, Alianza de Coronel Moldes, un club que hasta esta semana prácticamente nadie conocía, de un pueblo casi desconocido de Córdoba, estuvo a cuatro minutos de vencer a Independiente y de eliminarlo de la Copa Argentina, en la que podría haber sido el segundo peor golpe de la historia del club de Avellaneda, después del descenso de 2013. En otras palabras, el Rojo, uno de los clubes más importantes del mundo, estuvo a cuatro minutos de perder un partido oficial contra un equipo casi amateur, que ayer homenajeó a un albañil y se escudó en las atajadas de un panadero.
Pero el juvenil Christian Ortiz puso 1-1 y evitó la caída en los 90 minutos para avanzar de ronda después de la definición por penales.
Si algo le faltaba a Independiente en este momento de alta tensa relación entre el cuerpo técnico y los hinchas, con los jugadores más cerca del rincón de los acusados que de salvarse de la reprobación pública en cada partido en el Libertadores de América, era hacer un papelón difícil de explicar, por más que el resultado haya estado a su favor.
Porque por más que Jorge Almirón, el más cuestionado de todos en el Rojo, haya decidido viajar a Córdoba con un equipo totalmente alternativo al que naufraga en la mitad de la tabla del campeonato local, nada lo salva de lo que sucedió anoche en el Mario Alberto Kempes, donde estuvo a punto de perder con un club que se fundó en 2007 como la unión de tres equipos del pueblo que por poco supera los 10 mil habitantes.
Los más 100 mil socios de Independiente sufrieron como los jugadores que ayer vistieron la histórica camiseta blanca no sólo no pudieron estar a la altura de lo que esa casaca representa, si no que ni siquiera pudieron defender su condición de jugadores profesionales de Primera División ante un trabajador de un frigorífico, un mozo y un panadero del Torneo Federal B, una de las cuartas categorías del fútbol argentino. Ni desde lo futbolístico lo lograron, y ni siquiera desde lo físico se notó la diferencia.
Cuando Franco Bellocq intercambió el banderín con Jorge Salazar, la panza del albañil de 37 años fue más que llamativa. También la del arquero que se lució con algunas atajadas o la de Juan Reynoso, autor del histórico gol en el arranque del partido.
Pero más allá de los kilos de más, los jugadores de Alianza Coronel Moldes saltaron igual que los de Independiente en cada tiro de esquina, corrieron igual que sus rivales profesionales en cada encare y hasta algunos lograron aguantar la pelota sin que los del Rojo los pudieran mover de su posición.
“Este es el logro más importante de mi carrera. Es cumbre, es como dirigir en un Mundial”, estas palabras podrían haber salido de la boca del Néstor Billalva después del histórico triunfo de anoche, pero en realidad fueron pronunciadas en la previa del partido, en una entrevista con La Voz del Interior.
La posibilidad de dirigir a un grupo de jugadores ante el poderoso Independiente era su victoria, su “Mundial”. Haber ganado, algo que claramente parecía imposible hasta el sexto minuto del primer tiempo de anoche, hubiera sido como dirigir el Mundial y ganarlo por 20-0 en la final ante la Holanda del ’70 o el Brasil del ’70.
Pero cuando todo se encaminaba para un resultado de esos que marcan la historia –como, del otro lado, el 2-2 que Independiente consiguió hace casi 40 años en esa misma ciudad para dar la vuelta olímpica ante Talleres en el Nacional 1977–, Ortiz saltó de la Reserva para agarrar un rebote, empatar el partido y llevar el partido a los penales, en los que Independiente fue más efectivo y se salvó de quedar eliminado, pero no del papelón.
INSÓLITO
5 veces entra el pueblo completo de Coronel Moldes, que tiene 10 mil habitantes, en el estadio Mario Kempes, donde jugó anoche.
LO QUE VIENE
16vos
de final será la próxima instancia que deberá afrontar Independiente. Será ante el ganador de Deportivo Español y Godoy Cruz.
LA FIGURA
Juan Reynoso: A pesar de la derrota por penales, el delantero de Alianza anotó el gol más importante de la historia del club. Cuando apenas iban seis minutos de juego, el punta hizo un gran movimiento y definió para el 1 a 0 parcial.
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