El conjunto europeo se impuso por 1-0 en la gran final y conquistó un nuevo título para su colección.
Alemania superó por 1-0 a Chile en San Petersburgo y se quedó con el título que enfrenta a los mejores seleccionados de los distintos continentes, de manera invicta: ganó cuatro partidos y apenas igualó uno, en la fase de grupos, también ante Chile.
Lars Stindl marcó el único tanto del encuentro, luego de una falla en la salida de La Roja. El conjunto sudamericano generó situaciones para igualar el encuentro, sobre todo en el complemento, pero las buenas respuestas del arquero Marc-Andre ter Stegen y las propias fallas de sus delanteros.
La victoria quedó en mano de los jóvenes futbolistas alemanes, que hacen ilusionar a todos sus fanáticos: a menos que ocurra algo raro, será difícil que esta selección no sea protagonista de las próximas competencias.
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