Gustavo Alfaro afirmó este miércoles que estar al frente de Boca es un «desafío muy difícil y muy lindo», y reconoció que «la vara está muy alta» y que el club «xeneize» tiene que «ganar todo lo que juega».
«Estoy cumpliendo con un compromiso que asumí con mi viejo, y le prometí que iba a llegar a lo más grande del fútbol argentino, y luego de una decisión meditada, estoy en un lugar muy difícil y muy lindo y que tengo el compromiso para estar a la altura de la historia de Boca», sentenció Alfaro en la conferencia de prensa en la que está acompañado por el presidente Daniel Angelici y el director deportivo Nicolás Burdisso.
Alfaro señaló que «Boca no tiene purgatorio, ya que es cielo o infierno», y recordó que luego de 25 años de carrera como entrenador no le fue fácil llegar hasta la dirección de un equipo como el «xeneize».
«Los momentos ideales no se eligen, tocan y está en las decisiones que uno toma, aceptarlas o no», explicó Alfaro.
Además, reiteró que siente que está «en la última etapa» de su carrera y agregó: «Como se lo expliqué al presidente de Huracán (Alejandro Nadur), es algo que quiero transitar».
El DT comentó que el único logro que le falta es «ganar la Copa Libertadores» y recordó que cuando se fue de Arsenal en el 2014, estaba clasificado para los octavos de final en el certamen que luego terminó ganando San Lorenzo.
Angelici, a su vez, aseguró que Alfaro reúne «la idoneidad para poder estar al frente del plantel profesional de Boca», mientras que Burdisso se esperanzó en que «este día sea para el inicio de algo que podamos terminar de la mejor manera».
Comentar post