El equipo de Phelan jugó un buen partido pero falló en momento claves; Inglaterra se quedó con el triunfo por 13-9; los europeos, con mayor resto físico, dejaron a la Argentina con las manos vacías
DUNEDIN, Nueva Zelanda.- Los Pumas no pudieron en su debut mundialista. Inglaterra se impuso por 13-9, en un partido donde los errores que cometió el equipo argentino, los pagó caros. Fue superior durante casi todo el partido pero en el segundo tiempo la Rosa aprovechó la única jugada que tuvo para quedarse con el triunfo.
Fue muy bueno el primer tiempo de los Pumas. El seleccionado ganó en las formaciones y en el uno contra uno. Desde el comienzo, el trabajo en base a garra y esfuerzo dio sus frutos. Pero las lesiones de Felipe Contepomi, nada menos que su capitán, y de Tiesi perjudicaron al equipo. Cambios y más cambios posicionales, aunque igual el conjunto nacional logró prevalecer en el marcador antes de la conclusión de esa etapa.
Tribunas llenas, un marco estupendo, con al menos 5000 argentinos en las tribunas que vibraron sin cesar. Los Pumas comenzaron con todo, tomaron ventaja y se imponían con justicia, incluso merecían más de lo que decía el tanteador ante un equipo inglés desorientado. Sin embargo, el final del match condenó al conjunto nacional, que empezó a perder la posesión, le convirtieron un try y todo se revirtió.
Lo lamentable para los Pumas, tras ese enorme período inicial, fue la poca eficacia a la hora de patear a los palos. Felipe convirtió uno, pero erró otro. Luego, Martín Rodríguez Gurruchaga metió uno, aunque malogró tres. La Argentina mereció tomar mayor ventaja, por eso pareció exiguo el 6-3. Es cierto que Wilkinson también perdonó a los Pumas, cuando erró casi debajo de los palos.
Desde el inicio, los Pumas sometieron a los ingleses. Incluso en el inicio del match estuvieron cerca del try. Hubo una gran tarea de Ledesma, también de Camacho, de Fernández Lobbe, de Albacete, el más tackleador de la mitad inicial, de Farías Cabello, de todos. En esa batalla, la Argentina empezó a perder soldados. Primero, el cambio temporario de Roncero. Después, las lesiones de Felipe y Tiesi, quien lloraba desconsolado en el banco por su rodilla maltrecha, luego de un golpe de Deacon. Por el último, el dolor de Ledesma, que igual pudo terminar ese primer tiempo.
En el comienzo del complemento, se mantuvo la concentración. La Argentina llegó a estar cerca de nuevo del in-goal inglés, tras una gran incursión de Bosch. Igual, pudo sumar el conjunto nacional con un penal convertido por Rodríguez Gurruchaga, que unos minutos después volvió a fallar. El cansancio comenzó a dificultar la tarea. Entró Creevy por Ledesma, Scelzo por Figallo. Inglaterra recuperó la pelota y la posesión y, a 15 minutos del final, sucedió lo que nadie quería. El ingresado Ben Youngs marcó el primer try de la noche, convertido por Wilkinson. Los ingleses fueron a buscar y se llevaron su premio: por primera vez estaban arriba en el marcador, 10-9. Luego, Wilko decoró el resultado final (13-9). Una derrota que duele, pero que deja el crédito abierto para lo que viene, especialmente rumbo al partido del domingo 25 de septiembre ante Escocia, en Wellington, que definirá las posibilidades de los Pumas de pasar a cuartos de final.
Comentar post