Interligas. Atenas venció a Libertad 76-74 y quedó a un paso de la final. Sigue toreándole a la lógica y hoy, a las 21, define ante Pinheiros.
Allá va, mirando con la ceja enarcada a los vestigios de un mal presagio que sólo termina fortaleciéndolo. Mientras, la lógica, esa reina que se muestra como irrevocable en este deporte, queda boquiabierta ante un equipo que no entiende de excusas, sino de motivaciones y de buscar ser mejor, sin importar circunstancias o periplos. Atenas sorprende yendo a contramano de la lógica y dando pasos firmes en un camino que le tenía previsto otro destino.
Ayer, el Griego venció a Libertad 76-74 y quedó a un paso de la final del Interligas al ganar su segundo juego del cuadrangular clasificatorio que se disputa en Franca, Brasil. Y, como lo hizo ante el local el viernes, dejó en el camino el poderío de los sunchalenses, a pesar de ausencias (Lábaque y Lewis) y su plantel corto. De esta manera, el equipo de Sebastián González buscará hoy ante Pinheiros su pase para enfrentar a Obras Sanitarias en la definición de este certamen.
La lógica ponderaba a Libertad como favorito. A pesar de que el Tigre venía de perder a manos de Pinheiros en la jornada inaugural, su plantel con varias figuras (Cantero, Ginóbili, Battle, Wolkowisky, Gabini, Galindo) le daba más crédito que a los Verdes. Pero ahí es en donde Atenas se potencia. Y salió a hacerle frente (como a lo largo de toda la temporada) a pronósticos agoreros. Con su intensidad defensiva, se propuso anular el juego interior santafesino y encontró en el perímetro su principal argumento ofensivo. Así, se llevó el primer segmento 21-17.
Pero en el segundo cuarto el conjunto cordobés perdió un poco ante la rotación liberteña y la aparición de Gabini (sí, el ex Atenas) en el juego. Los de Sunchales se fueron al descanso largo 36-33 arriba.
En el complemento, comenzó mejor Atenas, con su defensa y las corridas para anotar con comodidad. Pero fue hasta que su rival resolvió sus problemas en ataque con los triples de Cantero, que aparecieron en el partido. Tan es así que, ya entrado en el último cuarto, los de Flor Meléndez llegaron a sacar siete puntos de ventaja. Sin embargo, y tras un minuto pedido y algunos cambios en los sistemas defensivos que confundieron a Libertad, Atenas se puso en juego. Reapareció el gol de larga distancia y la presencia dominante de Williams en la pintura.
El final fue apretado. Pero un mejor cierre de los cordobeses les dio el triunfo ante un Libertad que ya quedó sin chances de clasificar a la final.
En lo individual, Williams volvió a sobresalir con 19 puntos, nueve rebotes y cuatro tapas. Pero muy bien acompañado por el parejo rendimiento de los perimetrales Gerbaudo (15 tantos, cinco asistencias y cuatro robos), Lescano (15 y tres recuperos) y Rivero (11 y seis recobres). Pero hay algo lógico en todo esto. Atenas es menos en nombres, pero más en equipo. Allí radica la explicación de por qué el Verde logra lo que logra.
Ya es tremendo lo del Verde, a quien los pronósticos lo ubicaban como el equipo con menos chances de lograr la clasificación en este grupo. Ahora, está a sólo un paso de meterse en la final: enfrenta a Pinheiros a las 21. Mientras, la lógica prefiere ya no dar más explicaciones.
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