Derrota y furia: hubo 108 detenidos y 10 policías heridos, el comisario mayor Díaz. Mientras la mayoría de los simpatizantes de Talleres se iba triste de la cancha, un grupo empezó a generar violentos disturbios en la popular sur.
Un total de 108 detenidos, 12 heridos –entre ellos 10 policías–fue el saldo de los violentos incidentes que protagonizaron los simpatizantes de la «T», luego de perder la chance de ascenso a la Primera B Nacional con la derrota ante Gimnasia de Mendoza.
Cuando Sergio Oga anotó el gol en tiempo de descuento, la mayoría de los hinchas presentes en el estadio Mario Alberto Kempes optaron por retirarse, pero otros pocos empezaron a generar disturbios.
“A partir del minuto 47, cuando quedaron por tierra las expectativas deportivas del club local, un grupo de inadaptados empezaron a arremeter contra los paños de acrílico de la tribuna Willingtong”, relató el comisario mayor Abel Díaz, en diálogo.
“Por protocolo, empezamos a implementar medidas disuasivas como arrojar agua. Los efectivos debieron actuar casi como un tapón humano para evitar el ingreso de los agresores a la cancha. Como consecuencia, el personal policial fue herido, contando el lamentable resultado de 10 policías lesionados con heridas de consideración en rostro, cráneo y cuero cabelludo. Dos permanecen hospitalizados”, dijo Díaz.
El comisario informó, además, que en cuanto a lo material, cinco acrílicos fueron astillados y dos fueron completamente destruidos.
“El resultado fue trabajoso. La barbarie dejó ver que los inadaptados van por todo sin importarles nada”, opinó el comisario, al tiempo que confirmó que el saldo de detenidos fue de 108.
“Se aplicó derecho de admisión para este como los últimos cuatro partidos. Se ha trabajado con medidas de no concurrencia para algunos cabecillas de hinchada. Algunos habrán sido mandados por otros para generar estos brotes de virulencia”, concluyó Díaz.
En tanto, en las afueras del Kempes hubo varias explosiones de balas de goma de la fuerza de seguridad para dispersar a los violentos.
Es que hubo autos que recibieron ladrillazos, policías golpeados y un grupo de violentos hasta le robó una moto a la fuerza de seguridad provincial.
Producto de este enfrentamiento, comenzaron a verse heridos (algunos no estaban generando incidentes), tanto por balas de goma como por los proyectiles que arrojaron los vándalos.
Fuente: Cadena 3
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