Tiroteo fatal entre barras de Boca. Dos facciones de la barrabrava xeneize se enfrentaron en las cercanías del estadio de San Lorenzo y dos personas terminaron muertas.
En la más sangrienta de las batallas libradas por el liderazgo de la temible barra de Boca, dos hinchas fueron asesinados a balazos y otros seis terminaron heridos, cuatro de ellos también con proyectiles de arma de fuego y uno de ellos se encuentra en grave estado en el hospital Argerich.
Más de cien balazos se contabilizaron a través de los restos de casquillos servidos, además de hierros de construcción afilados tirados en el campo de batalla dan cuenta de que la guerra estaba declarada y algunos de los protagonistas bien preparados.
Más de tres horas antes del partido ante San Lorenzo, luego suspendido en el Nuevo Gasómetro, Marcelo Carnevale, de 33 años, recibió un balazo mortal en el tórax en la avenida Lafuente y Ana María Janer, en Villa Soldati, a cuatro cuadras del estadio. Luego, horas más tarde, se supo que Angel Martín Díaz, de 44 años, ingresó “fallecido” al hospital Santojanni, de Liniers.
Los efectivos de Gendarmería y policía se vieron superados pese a los antecedentes de la barra boquense. Inclusive, el diario Clarín, en una nota firmada por el periodista Enrique Gastañaga, escribió acerca del temor sobre un posible enfrentamiento.
En cuanto a los hechos, a las 14.49 le llegó al SAME el primer aviso del comando radioléctrico, según contó el director del servicio médico municipal, Alberto Crescenti, confirmando el deceso del hombre de 33 años con un “disparo de arma de fuego en el tórax”.
Había otros pocos datos sueltos, pero con el correr de las horas se supo que hubo más enfrentamientos y otros heridos fueron llevados por los propios hinchas, algunos al hospital Santojanni, como el caso de Díaz, y de otro hinchas con un balazo en la rodilla con ingreso y salida del proyectil.
También fueron llevados otros tres heridos de bala por barras al hospital Argerich, en La Boca. Fueron trasladados en autos particulares y los dejaron en la puerta.
Hasta el momento, un hombre de 34 años con heridas de bala en el abdomen y el antebrazo era intervenido. Su estado era el más complicado. Los otros dos, de 34 y 38, sufrieron balazos en un antebrazo y un glúteo.
Otros dos, un policía y un hincha, fueron atendidos por contusiones en el hospital Piñero y luego dados de alta.
Minutos después de las 16, poco más de dos horas antes horario previsto para que empezara el clásico, el encuentro se había suspendido y se reprograma para el miércoles próximo, en horario a confirmar, sin público visitante.
Fuente: DyN
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