Venció 4-1 a Atlético Tucumán y subió a Primera División. Wanchope Ábila fue una de las razones del éxito del Quemero.
Se infla. Su imagen se agranda, se expande. Va en busca de ese espacio que perdió, en su momento. Pero que recupera. El final de 2014 le trajo a Huracán el tiempo de saldar sus miserias. De dejar atrás tanta frustración. El Quemero supo transformar su energía, su esfuerzo y su convicción en el helio necesario para provocar el ascenso del Globo. Ayer, el equipo de Parque Patricios venció 4-1 a Atlético Tucumán, en Mendoza, y ascendió a Primera División, luego de tres temporadas.
Durante los 90 minutos reglamentarios, empataron 1-1. Los norteños abrieron el marcador a través de Cristian Menéndez, a los 13 de la segunda etapa, mientras que Federico Mancinelli lo igualó ocho minutos después.
La definición. En el suplementario, Huracán hizo valer su contundencia. En el final del primer tiempo del alargue, Huracán sacó ventajas a través del ingresado Alejandro Romero Gamarra, quien en la primera pelota que tocó vulneró el arco decano.
En el segundo, el elenco tucumano se quedó con 10 por las expulsiones de Leandro Díaz y el arquero Lucas Calviño. El cordobés Ramón Ábila y Agustín Torassa, de tiro penal, aseguraron la victoria quemera.
Tras el éxito alcanzado, Wanchope Ábila señaló: “Este equipo tenía con qué. A pesar de ganar la Copa Argentina, no hubiera sido un final feliz si perdíamos con Atlético”.
Fuente: Día a Día
Comentar post