La nadadora mendocina Gisela Lidia Tenembaum, desaparecida por la dictadura militar en 1977, fue homenajeada por el área de Derechos Humanos de la Municipalidad de Godoy Cruz, en una emotiva ceremonia en la que participó el nadador cordobés José Meolans. A pocos días de cumplirse 35 años del sangriento golpe de Estado, Meolans le entregó una plaqueta recordatoria a la madre de Tenembaum, Helga (foto).
Gisela Lidia Tenembaum tenía 21 años al momento de su desaparición, producida el 8 abril de 1977 en la zona de Godoy Cruz, donde también acribillaron a su compañera de militancia, la también nadadora Ana María Moral, con quien compartía vivienda.
Gisela fue pareja del militante Francisco Escamez, con quien vivió en San Juan en la clandestinidad. En un operativo en octubre de 1976, Escamez fue secuestrado y luego desaparecido; Tenembaum logró escapar.
Sin embargo, en abril de 1977, el Comando Militar de la Subzona 33 desató en Mendoza un amplio operativo represivo sobre un grupo de militantes de Montoneros, al que pertenecía Gisela, quien fue víctima de la redada.
«Este homenaje significa una gran cosa, y estoy muy agradecida de que se acuerden de mi hija después de tantos años –dijo la madre de Tenembaum–. La memoria es lo más importante: ya le habían hecho un hermoso homenaje en 2007, donde le pusieron su nombre al natatorio en el Club YPF.»
El escritor austríaco Erich Hackl escribió un libro sobre la vida de Gisela, Como si un ángel, cuya traducción al castellano está pendiente. «Además de amar su deporte, Gisela tenía un compromiso político y social, y por eso sufrió secuestro y desaparición. Y creo que su condición de judía influyó, porque los militares tenían una influencia de los alemanes y actuaban igual que los nazis. Si bien no somos creyentes, somos una familia judía», apuntó el escritor.
«Gisela era una referente deportiva muy valorada. Y para nosotros es muy importante que las instituciones públicas promuevan esta tarea –opinó el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo–. En ese sentido, se está haciendo mucho en la Argentina.»
También Meolans destacó la importancia de mantener encendida la llama de la memoria. «Poder brindar apoyo a alguien que ha estado muy cerca de este deporte no es un tema menor –sintetizó Meolans–. Nosotros nos comprometemos con esto, con estar cerca de la familia, por el momento terrible que pasó nuestro país, y comprometiéndonos con alguien que vivió así la natación, por todo el sacrificio que supone estar haciendo un deporte competitivo. Por sobre todas las cosas, mantener vigente la memoria es muy importante.»
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