El equipo de Löw fue una máquina de goles en el Mineirao y escribió la página más triste en la historia del fútbol brasileño. Espera a Argentina u Holanda en la final.
La primera semifinal de la Copa Mundial se convierte en una pesadilla para Brasil, que pierde 7-1 ante Alemania.
Los alemanes anotaron sus goles en menos de media hora ante un equipo brasileño sin personalidad, que quedó aturdido a medida que comenzaron a llegar los tantos y cuya defensa fue un colador.
Thomas Müller puso en marcha la goleada a los 11 minutos y luego aumentaron Miroslav Klose a los 23, Toni Kroos a los 24 y 26 y Sami Khedira a los 29.
El de Klose fue su décimo sexto gol en copas mundiales y lo dejó solo al tope de la tabla de máximos cañoneros de la historia en esta competencia, con uno más que el brasileño Ronaldo.
El de Müller, por su parte, fue su quinto del torneo y décimo en dos mundiales.
André Schürrle a los 68 puso el 6-0 y a los 78 volvió anotar un golazo, para la mayor goleada en semifinales en una Copa del Mundo.
Oscar anotó el solitario gol del descuento para los verdeamarela, a los 90 minutos.
Brasil no pierde un partido oficial como local desde el 30 de septiembre de 1975, cuando cayó 3-1 ante Perú en las semifinales de la Copa América, también en Belo Horizonte.
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