Triunfazo de Belgrano, que se quedó con la victoria en el final y sueña. Discutida falta a Zelarayán a los 49’ del complemento. La acomodó el “Chiqui” y con calidad la puso en el rincón del palo izquierdo de Gabbarini, una de las figuras del partido. Festejó a lo grande el “Pirata”, que se mete de lleno en la pelea del torneo.
Parecía que iba a repetirse una de las máximas del fútbol: “los goles no se merecen, se hacen”. Corrían 49 minutos del complemento. El partido estaba igualado 1 a 1 y Belgrano había hecho méritos suficientes para ganar el encuentro que había empezado perdiendo a los 23 minutos de la primera parte, por gol de Rinaldi.
Lema, Prediger, Zelarayán y Rigoni habían tenido oportunidades claras para revertir el marcador luego del empate de Márquez, a los 9 minutos del complemento. Pero no, el arquero Gabbarini era un paredón en el arco rival donde moría cada remate del Celeste. Sin embargo, cuando el partido de apagaba y el Pirata se cansaba de ir una y otra vez, una discutida falta a Zelarayán a metros de la 18 fue la puerta del triunfo de Belgrano.
La tomó “Chiqui” Pérez, la acomodó y con un suave disparo a ras del piso la pelota terminó en el rincón inferior del palo izquierdo de Gabbarini. Golazo y a festejar. Rondaban todavía los ecos del gol en el estadio cuando el árbitro finalizó el partido. Belgrano está arriba, da pelea a lo grande y sueña con ser campeón.
El «Pirata» reescribe: «los goles se merecen y se hacen».
Fuente: La Mañana
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