OTRO TRIUNFO DE SAN ANTONIO, CON UNA GRAN ACTUACION DE EMANUEL GINOBILI. Como en 2009, un murciélago voló por el AT&T Center en el encuentro ante Sacramento, pero esta vez el bahiense no quiso meterse para evitar problemas. Igual, en el final del partido apareció en todo su esplendor para darles un nuevo triunfo a los Spurs.
La noche de Halloween de 2009, Emanuel Ginóbili se ganó una gran ovación en el AT&T Center de San Antonio, aunque no precisamente por su juego. Aquel 31 de octubre, en el triunfo 113-94 sobre Sacramento, el bahiense le pegó un manotazo en el aire a un murciélago y, con el animal atontado, lo capturó para entregárselo a un asistente. En la noche del viernes, otra vez ante los Kings, Manu vivió una situación parecida, pero la ovación, a pesar de la presencia de otro murciélago, se la llevó por su juego, clave para un nuevo triunfo de San Antonio. El 108-103 deja en claro que el triunfo de los Spurs fue muy cerrado.
Se jugaba el segundo cuarto ante Sacramento cuando un murciélago entró en escena en el estadio. Y, de inmediato, todas las miradas se posaron sobre Ginóbili, que en la campaña pasada se había encargado de capturar uno, en pleno vuelo, en otro juego ante los Kings. Sin embargo, esta vez, el argentino no se quiso disfrazar de cazador. Las ocho vacunas que había sufrido en 2009, como prevención ante las enfermedades que transmiten los murciélagos, pesaron más. Por eso, el gesto claro con su mano diciendo «no» a los casi 18 mil espectadores fue una de las postales del partido, tanto que la NBA utilizó esa imagen y el flashback de su cacería anterior para el informe de la victoria de San Antonio.
El vuelo del animal terminó con un choque ante un aficionado, lo que permitió que un asistente lo atrapara. Antes, Paul Westphal, el entrenador de los Kings, había intentado, sin éxito, impactarlo con la pizarra en la que le da indicaciones a sus jugadores. «No me quise meter con el murciélago. Dejé que otro se ocupara», escribió Manu en su Twitter. La otra vez había escrito «por favor, no hagan esto en sus casas ni en ningún lado. Eviten contacto con murciélagos, zorrinos, monos, mapaches y otros animales silvestres».
Claro que el incidente con el murciélago fue apenas una nota de color en otra gran actuación de Ginóbili, segundo goleador de su equipo detrás de los 27 tantos que convirtió el francés Tony Parker. Con 24 puntos, el bahiense fue clave para la victoria 108-103 sobre Sacramento. La planilla del argentino se completó con 4-7 dobles, 3-7 triples y 7-8 libres, además de cuatro rebotes, siete asistencias y dos robos. Pero más allá de los números, la relevancia de la tarea de Ginóbili estuvo en el protagonismo que tomó en los últimos seis minutos del partido, cuando anotó dos triples casi seguidos y llevó al triunfo a su equipo con diez puntos en ese pasaje. Hasta ahí, Sacramento se imponía 91-88. Con esta victoria, el equipo de Gregg Popovich mejoró su record a 53 triunfos y 12 derrotas, con lo que le lleva seis juegos a su escolta Dallas.
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