En un partido chato, la selección perdió por 1-0 ante los portugueses. Messi y Ronaldo jugaron un tiempo.
Argentina cayó por 1-0 ante Portugal en Old Trafford con un gol en el último minuto de Raphael Guerreiro. El elenco nacional disputó un buen primer tiempo y contó con diversas posibilidades para abrir el marcador, pero en la segunda parte cayó su rendimiento y se terminó llevando una derrota inmerecida sobre la hora.
En uno de los duelos que acaparaba todas las miradas por el duelo entre Liones Messi y Cristiano Ronaldo, Argentina salió a la cancha con la clara intención de dominar el partido a partir del dominio de la pelota. Así llegaron las jugadas más claras del encuentro y a los cinco minutos Ángel Di María recuperó el balón en tres cuartos, entró al área y remató cruzado cerca del palo derecho defendido por Beto.
El seleccionado nacional buscó el arco rival constantemente y la jugada más peligrosa del amistoso llegó desde los pies de La Pulga que penetró por derecha y, apretado por la línea de fondo, estrelló el disparó al primer palo ante la desesperada salida del arquero.
Por su parte, Portugal se replegaba y esperaba agazapado la posibilidad de salir rápido de contratacante. La única oportunidad concreta llegó con su máxima figura, quien dibujó una estupenda jugando dentro del área con un cuádruple enganche, pero su remate con pierna zurda se fue lejos por arriba del travesaño.
El complemento sorprendió con la salida en el entretiempo del diez argentino, que fue reemplazado por Nicolás Gaitán. La temática se mantuvo constante, con los dirigidos por Gerardo Martino siendo los protagonistas principales a partir de la circulación, la movilidad y los desbordes por ambos sectores del ataque.
A los 18 del segundo tiempo, el combinado celeste y blanco tuvo la chance de abrir el marcador con un cabezazo del recién ingresado. Minutos antes, Carlos Tévez había ingresado a la cancha en lugar del Fideo, mientras que Erik Lamela ocupó el puesto de Gonzalo Higuaín.
A pesar de la intención ofensiva de los dirigidos por el Tata, el equipo fue perdiendo intensidad y desequilibrio para transformarse con el correr de los minutos en un ida y vuelta sin demasiadas ideas. Sobre el final, Portugal se animó a presionar un poco más y a fuerza de pelotazos trató de inquietar el arco defendido por Nahuel Guzman. Por esta vía tuvo su premio y con gol del Raphael Guerreiro de cabeza el conjunto luso se llevó la victoria en tiempo de descuento.
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