Con goles de Ricky Alvarez y Lionel Messi la Argentina ganó 2-0 en el estadio Ciudad de La Plata. Alejandro Sabella optó por un equipo alternativo y metió variantes en el complemento.
En su último partido previo al Mundial de Brasil, la selección argentina derrotó con claridad por2 a 0 a Eslovenia en el estadio Ciudad de La Plata.
Ricardo Alvarez, a los 11 minutos del primer tiempo abrió el marcador con un zurdazo bajo fuera del área y Lionel Messi, a los 30 del complemento, selló el marcador tras un pase de Sergio Agüero.
Los cuidados especiales para evitar lesionados y por no poder contar con seis futbolistas que se reponen de algunos golpes, llevó a Alejandro Sabellaa disponer de un equipo alternativo con un esquema de5-3-2, sin Messi, ni Angel Di María ni Agüero en el arranque.
Inclusive por falta de número estuvo en el banco Emanuel Mammana, el juvenil de River Plate, que no olvidará jamás este día en el estadio Único, donde entró a jugar con Messi y hasta se animó a una apilada en el epílogo.
Igualmente hubo dolor de cabeza tempranero cuando en un choque con Dalibor Stevanovic, Lucas Biglia quedó tirado a los 6 minutos. Intentó pero casi ni podía caminar con su rodilla derecha dolorida. A los 11 lo reemplazó Hugo Campagnaro. Se lo vio desesperarse a Sabella.
Las 40 mil personas, con espíritu familiar y sin barras bravas, alentaron, y se ilusionaron cuando a los 11 minutos RickyAlvarez se hizo una jugada de izquierda hacia el centro y antes de pisar el área sacó un zurdazo que se metió abajo al primer palo del arquero Vic Belec.
Eslovenia fue un partenaire más equilibrado que Trinidad y Tobago, aunque no hubo exigencias de ningún lado.
Ya a los 30 de la primera etapa, cuando el partido estaba un tanto aburrido, desde las tribunas empezaron a pedir que entre Messi, pero Sabella recién les dio el gusto tras el tercer sacudón de tribunas reclamando la presencia del rosarino.
Iban por los 12 minutos del segundo tiempo cuando Messi, Agüero, Di María y Fernando Gago entraron al campo para cumplir con el partido de despedida y darle algo más al público que fue a la cancha pese al horrible día que tocó.
No obstante los cambios, Sabella aprovechó para seguir practicando el esquema 5-3-2, con Enzo Pérez defendiendo como lateral derecho y con Messi y Agüero en la delantera.
Faltaba el chizpazo iluminador de la tarde oscura en La Plata, con un pase de lujo y flotado de Di María por sobre toda la defensa eslovena, bajada de Agüero y pase para Messi: era el regalo que esperaba la gente.
Sobre el final salió Javier Mascherano, el que no puede jugar nunca a media máquina, tomándose la zona costal derecha. Ingresó entonces el chico Mammana, como si la despedida estuviera anunciando la generación que se viene tras la cita Mundialista.
Fuente: DyN
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