Sánchez Sotelo: ¿Y por qué no soñar?. Palabra de goleador. Lo dijo el delantero tras sus dos tantos en el 2-1 al Ciclón. La “T” lleva 20 juegos invicto en el año. El sábado debuta con Sarmiento.
Juan Ignacio Sánchez Sotelo reedita la historia del especialista. “El Lobo” o “Cacho”, como él mismo contó que lo apodan, parecía que estaba de adorno. Casi que no la había tocado y en la única casi bate su propia valla.
Pero solamente parecía. Vaya si lo sabrán él y su compañero Gonzalo Klusener. Para ellos, los que se reconocen goleadores, es la calma que antecede a una tormenta goleadora. Ellos se la pueden arreglar solos
Y así fue. En dos actos, Sánchez Sotelo entró de lleno al Mundo Talleres. En el primer tanto, aprovechó un error de Pablo Alvarado y ejecutó a Cristian Álvarez con un zurdazo. El segundo fue para el asombro. Recibió de Agustín Díaz, tras una pelota que recuperó Klusener, y, con la marca encima, hizo lo impensado. En lugar de mandar el centro o tenerla, Sánchez Sotelo sacó un tiro que pasó por el medio de las piernas de Alvarado. Sí, de caño. La pelota fue cruzada contra un palo y Álvarez jamás pudo llegar. Más allá del descuento de Matías Catalán, con esos tantos de Sánchez Sotelo,Talleres estableció una diferencia inalcanzable.
Aquel que le había hecho un golazo a poco de arrancar el partido festejo del ascenso ante Olimpo era el mismo que un mes y medio después comenzaba a llenar su credencial. “Que los goles los haga cualquiera. ¿Un Talleres protagonista? ¿Y por qué no soñar?”, dijo Sánchez Sotelo, mientras firmaba autógrafos. “Veremos qué pasa con el correr de los partidos qué pasa. Pero ya viví lo del partido con Belgrano y es muy lindo lo que pasa con la gente. Vine en un buen momento”, dijo el delantero.
La racha y un plan nuevo
Tras el impacto del triunfo ante San Lorenzo, de las calidades de Sánchez Sotelo, del partidazo de Nery Leyes, del reconocimiento del DT rival Juan Antonio Pizzi (“Talleres ganó con justicia y defendió bien. Hace mucho que no perdíamos”, dijo), de la conformidad de Sialle (“Sirve, pero el fin de semana comienza otra historia”, aseveró), el triunfo de Talleres dejó cuestiones contundentes para analizar de cara a los frentes que deberá atender.
La agenda marca el debut ante Sarmiento de Junín, sábado a las 14, en el Kempes; cuatro días después será el partido de cuartos de final de Copa Argentina, frente a Estudiantes de Caseros, por Copa Argentina, y el 10, de vuelta en el Kempes y frente a Douglas Haig por la segunda fecha en la B Nacional.
Numéricamente, el año sigue yendo bárbaro. De 26 partidos, entre 21 por los puntos y cinco amistosos, Talleres suma 20 partidos invicto. La última vez que perdió fue ante Guaraní Antonio Franco el 10 de febrero pasado.
La futbolística también es auspiciosa. Los partidos ante Newell’s (por Copa Argentina), el de Belgrano y este de San Lorenzo (los últimos amistosos y con varios de los refuerzos) fueron puestas en escena en las que dejó una buena impresión. El rival tuvo más la pelota, pero Talleres convirtió más. El plantel compensado que tiene busca un pretendido protagonismo. Con los rivales mencionados, el plan salió bárbaro. Habrá que ver cuando asuma la responsabilidad del protagonismo, como en los dos primeros partidos de local.
Novelas de bajas
Ayer salió a escena la zaga ideal, pero Juan Avendaño y Renzo Vera terminaron esquinzados. Fueron relevados por Jesús Nievas y José Shaffer (demora la llegada de su pase). Brítez Ojeda sigue en duda (mejora de una lesión intercostal) y se espera que Leyes firme su contrato para jugar.
Fuera de juego
Buffarini. Sólo las ovaciones por los relevos de Sánchez Sotelo y Klusener superaron el reconocimiento que le hizo la gente a Julio Buffarini, de gran presente en San Lorenzo y pasado en Talleres, club del que se fue libre. Ganaba $ 2.500 mensuales.
Nieto. En el preliminar, el arquero del Tallerito se fracturó un dedo frente a San Lorenzo de Córdoba. Fue 4-4 por la LCF.
Furnte: La Voz
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