Un punto muy valorado. El 0-0 ante Brown de ayer fue muy bien visto por los jugadores y el DT. Sigue puntero solito.
La unión es la base de todo equipo. Se sabe y es una máxima de los grandes conjuntos que logran grandes cosas. La unidad, es sinónimo de armonía, de bienestar, de jugadores que se brindan por el compañero. Y todas esas cosas tiene este Instituto de Darío Franco, que ayer sumó justamente eso: una unidad. Un puntito, dirán algunos. Un puntazo, pensarán los más optimistas. Lo cierto es que en una cancha brava, con sectores de pura tierra y arena, logró sostener otra vez el cero en su arco y logró lo que los demás no querían: que siguiera como único líder del campeonato de la B Nacional. Fue 0-0 ante el Almirante Brown de Blas Armando Giunta que muerde como aquel histórico 5 de Boca.
De esta manera, el equipo de Alta Córdoba arribó a los 30 puntos y logró sacarse de encima esa mochila de presión que le había metido River el sábado goleando 4-1 a Brown en Puerto Madryn. Y la Gloria pudo salir bien del paso, sumando y extendiendo a 11 su racha de partidos invicto (seis victorias y cinco empates). Allá lejos queda esa derrota con Rosario Central, en la cuarta fecha, donde el equipo de Franco se vio largamente superado por un rival que inclinó la cancha en todo el segundo tiempo. Ahora la Gloria deja siempre la sensación de ser un equipo complicado de quebrar. Que cuando no puede jugar ese fútbol lírico que le gusta a su gente, mete y mete. Con Barsottini y Erpen como referentes. Con Chiarini como un arco imposible de vulnerar (terminó con la valla invicta en 10 encuentros sumando el de ayer ante Almirante y es el equipo con menos goles en contra del certamen, con sólo siete). Y con un mediocampo que cuando no puede tocar, da batalla. Quedó la deuda pendiente de los tres aviones de arriba. López Macri corrió mucho pero chocó más, y ni Lagos ni Dybala pudieron armar esa linda sociedad que mete miedo en los defensores rivales.
Conformidad general. «No fue la idea venir a buscar un punto. Era ganable. Pero ellos jugaron mucho al juego brusco y no le encontramos la vuelta al partido. Tratamos de jugarlo y se hizo difícil. El punto se rescata, seguimos ahí arriba y esto es importante», expresaba ayer Coronel, uno de los que raspó al medio. Fue el pensamiento general: Instituto sumó un punto y algo más.
«Me voy conforme. Un rival muy duro, una cancha muy difícil, muy pesado el calor. Tuvimos nuestras chances, ellos también. Es un punto que puede valer al final. Es importante saber que cuando no se puede ganar hay que sumar. El equipo lo hizo. Es una buena muestra de carácter. Hay que seguir. Vamos por el buen camino», agregaba Damiani, el capitán.
El saludo final de los jugadores de Instituto no fue como el de una victoria, pero dejó una tímida sonrisa de conformidad. De saber que se entregó todo. Ahora, el equipo de Alta Córdoba deberá apuntar todas las naves al encuentro que se le viene: Independiente Rivadavia de Mendoza, el próximo lunes 28, a las 19, en el Monumental.
Allí podrá recuperar a un jugador clave que ayer estuvo ausente por lesión como Ezequiel Videla. El 5 (ayer reemplazado por Coronel) es el motor del medio y quien marca los tiempos. Su baja se notó ayer, más allá de que Coronel no hizo un mal juego y tampoco Cristian Gaitán, quien ingresó por el Tanito Gagliardi y terminó jugando de volante central.
Eso también demostró que hay una Unidad por la Gloria. Que tiene que ver con el punto que sumó ayer en Isidro Casanova. Y también con un grupo que tira para adelantente con un sólo objetivo: seguir arriba. El camino es largo y recién arranca, pero la Glo da señales positivas.
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«El punto afuera es positivo»
Lo vivió intensamente. Gritó mucho. Pero el final lo encontró con la tranquilidad de seguir puntero. «Me voy con una sensación de tranquilidad. El equipo, más allá de que no pudimos ganar, entregó todo ante un equipo que nos complicó. Mucho más en el primer tiempo donde tuvieron algunas muy claras. En el complemento nos acomodamos, si bien no tuvimos tanto tiempo la pelota. Pudimos tener más seguridad, ser más sólidos y tuvimos alguna. Hay un penal grande como una casa, contra Dybala. Es muy claro el empujón. En líneas generales es justo el empate», dijo el DT Darío Franco.
«Este rival ha recibido muy pocos goles y nos complicó, nos presionó bien. No pudimos elaborar juego. Nuevamente rescato la entrega del equipo, el intento de jugar por el piso. A veces pudimos, otras no tanto. El punto de visitante, más allá de las formas, siempre es positivo», agregó el DT. «Si hubiéramos sido pacientes para atacar podríamos haber terminado mejor las jugadas. Uno prefiere correr ese riesgo», cerró el gringo de Cruz Alta.
Giunta, el DT rival, se fue caliente: «No estuvo bien el empate. Debimos ganar el partido por lo que hicimos. Instituto va al frente y no es fácil».
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