La Corte Suprema de la Nación declaró firme el fallo, al rechazar diferentes recursos de los abogados defensores. Once acusados quedarán alojados, desde hoy, en cárceles comunes. Ya no quedan más instancias legales de apelación en tribunales del país.
Buenos Aires. A más de 11 años de la tragedia del boliche Cromañón, en el barrio de Once, de Capital Federal, donde murieron 193 personas, se acabaron los recursos judiciales en el país y los 11 condenados deberán purgar sus penas en prisiones comunes.
Ayer a la tarde, la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJ) rechazó por “inadmisibles” los recursos extraordinarios presentados por las defensas de los acusados.
La medida alcanzó a los siete integrantes del grupo Callejeros, a Raúl Villarreal (58), mano derecha del fallecido gerenciador de Cromañón, Omar Chabán (62); y a tres exfuncionarios del gobierno porteño.
El abogado querellante y padre de una de las víctimas, José Iglesias, expresó su satisfacción y se mostró confiado en que todos regresen a prisión cuanto antes.
Ahora los 11 condenados deberán presentarse de manera inmediata ante la Justicia para comenzar a cumplir las penas.
Fuentes judiciales aseguraron que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24, que tuvo a su cargo el debate oral, aguardará que presenten de manera espontánea en un plazo de 24 horas. De lo contrario, ordenará las capturas.
Los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda rechazaron los recursos extraordinarios planteados por las defensas de Patricio Santos Fontanet (36), Christian Torrejón (42), Daniel Cardell (37), Maximiliano Djerfy (40), Juan Carbone (46), Elio Delgado (30) y Eduardo Vázquez (40), condenados por “estrago culposo seguido de muerte y participación necesaria con cohecho activo”.
Rechazaron, en el mismo sentido, los planteos de los exfuncionarios Fabiana Fiszbin (51), Gustavo Torres (57) y Ana María Fernández (50), condenados por “estrago culposo seguido de muerte en concurso ideal con omisión de los deberes de funcionario público”.
Otro planteo rechazado fue el de Villarreal, quien fue condenado por “estrago culposo seguido de muerte y participación necesaria en cohecho activo”.
Penas
Fontanet, exvocalista de Callejeros, deberá cumplir una pena de siete años; Vázquez, de seis (aunque está preso con prisión perpetua por el crimen de su esposa Wanda Taddei); Torrejón, Carbone, Delgado y Cardell, de cinco, y Djerfy, de tres.
Fiszbin deberá cumplir una pena de cuatro años de cárcel; Torres, de tres años y nueve meses, y Fernández, de dos años y 10 meses; mientras que Villarreal, una condena de seis años. El tribunal deberá tener en cuenta el tiempo que los condenados ya pasaron en prisión, entre diciembre de 2012 y agosto de 2014, cuando la CSN puso en suspenso las penas aplicadas por la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal y ordenó la revisión de las condenas.
En esa oportunidad, sólo siguieron detenidos Chabán, quien murió en 2014 por problemas de salud, el baterista Vázquez (que debía seguir preso por matar a su mujer), el exsubcomisario Carlos Díaz (56), condenado a ocho años de cárcel por estrago y cohecho, y el exmánager de Callejeros, Diego Argañaraz, que recibió una pena de cinco, por la que en 2015 accedió a la libertad condicional.
Una vez que los sentenciados se presenten, serán alojados en las cárceles de Marcos Paz y de Ezeiza, dependientes del Servicio Penitenciario Federal.
En un comunicado de prensa, la banda Don Osvaldo, liderada por Fontanet e integrada por algunos de los músicos de Callejeros, anunció la suspensión del show que tenía previsto para hoy en Corrientes.
Es posible que Fontanet pida ser alojado en una cárcel de Córdoba (donde vive) para que su familia esté más cerca.
Bengalas
Hace 11 años. La tragedia ocurrió la noche del 30 de diciembre del 2004 cuando comenzaba el recital del grupo de rock Callejeros en el boliche Cromañón, ubicado en Bartolomé Mitre, entre Ecuador y Jean Jaures, en la zona de Once, Buenos Aires.
Siniestro. Mientras se entonaban los acordes del primer tema, decenas de jóvenes encendieron bengalas y pirotecnia denominada “tres tiros” que provocaron un incendio en la media sombra que recubría el techo del local, lo que generó un humo tóxico que terminó con la vida de 193 personas.
Fuente: La Voz
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