Luis Miguel abandonó el escenario dos veces en Buenos Aires. Todo sigue así, esta vez, la visita de Luis Miguel al país se recordará más por los incidentes y la mala onda del artista que por su encanto y su fiesta de seducción. Es que no pareció muy entusiasmado.
Todos los comentarios coincidieron en que el jueves pasado, en el primero de los cuatro shows que dio en Buenos Aires, subió tarde al escenario, no habló nunca con las fans y las mandó a casa luego de 90 minutos de canciones de amor.
Anoche, en la despedida de Buenos Aires, su malestar fue patente y abandonó en dos ocasiones el show, visiblemente molesto por problemas de sonido. La primera vez se retiró luego de cantar dos temas. Regresó a los 20 minutos, pero como el problema continuó se volvió a marchar. «¿Se escucha bien?», le preguntó al público. Y decodificó la respuesta con un «No saben cuánto me están ayudando». Y se volvió a ir.
A las 23, en la tercera aparición y con muy pocas ganas de fiesta, cumplió con el repertorio sin dejar de hacerle señas al sonidista. El periodista Pablo Layús colgó en su sitio un video en el que se aprecia el espantoso sonido.
Anoche, el accidentado show podía seguirse por Twitter en ácidos comentarios que sepultaron al baladista mexicano por su mala disposición.
«Nada sorprendente el show de Luis Miguel. En piloto automático. Sin comprometerse con su público ni los temas. Será el?», escribió por ejemplo Luis Bremer, de Parte del show.
La contraofensiva no se hizo esperar, y las fans de El Rey respondieron en masa avalando a su ídolo. «Así son los medios. Siempre hablan mal. No saben reconocer un buen artista», declaró una de las muchas que le respondieron.
Sin pasión
Lo cierto es que el de anoche coronó una serie de conciertos en los que el músico no disimuló su enojo por los recurrentes problemas de sonido y no estuvo todo lo generoso que esperaban sus fans.
«El baladista Luis Miguel inauguró una serie de recitales en el estadio porteño GEBA, donde hizo un despliegue de canciones del recuerdo, aunque sus fans esperaban más pasión de parte de este ícono de la canción romántica, que por momentos parecía no estar conectado con su público», describió el enviado de la agencia Télam.
Y continuó: «Con un traje negro satinado y camisa blanca, Luis Miguel realizó un amplio popurrí de sus clásicos, comenzó con:Tú solo tú, Dame tu amor, Sol, arena y mar y Suave. Tres grandes pantallas acompañaban las canciones con juegos de luces y antiguos videos algunas, de a ratos desincronizadas, y con grandes saltos de espacio entre las tandas de temas, además de los problemas de sonido que el cantante trataba de superar con sutiles gestos a sus técnicos».
«Tras cerca de 90 minutos de show Luismi siguió (pese al pedido del público de que hable) sin pronunciar más que un simple «gracias» al terminar su primera noche de conciertos con Déjá vu y Labios de miel», apuntó.
Luis Miguel actuará mañana en Rosario y vendrá por Córdoba el miércoles y el jueves, antes de volar hacia Mendoza. ¿Se le habrá pasado el malhumor? ¿Tendrá El Rey más ganas de comunicarse con sus fans?
En Córdoba, las seguidoras de Luis Miguel vienen preparándose desde hace meses para esta cita. Para ellas es una visita más que especial, porque cumplen 20 años desde que comenzaron a agruparse en un club por amor a su ídolo Más fieles que nunca, anoche mismo ya estaban organizando el desagravio.
Fuente: La Voz
Comentar post