El escritor cordobés Marcos Aguinis es, muy probablemente, el intelectual argentino más crítico de la última etapa política. Es, en términos K, un ferviente militante antikirchnerista.
El intelectual presenta esta semana en Córdoba su autobiografía. Aseguró que los Kirchner “engañaron al pueblo con el único fin de robarle” y que Argentina cayó hasta convertirse en paradigma mundial de la corrupción
Una primera frase del diálogo con La Voz no deja dudas: “Este país ha sido asaltado por una banda de piratas, que se dedicaron a espolearlo y robarle de una manera impúdica, mientras hacía una propaganda que tenía alienada y confundida a la población. Esos piratas decían que trabajaban para el pueblo, en realidad trabajaban para sí mismo: usaban al pueblo para quitarle todo lo que tenía”.
Aguinis estará este martes en la Capital provincial. El nacido en Córdoba llegará para presentar su nuevo libro: La novela de mi vida , una autobiografía en la que repasa vivencias y anécdotas de sus principales profesiones. Además de escritor, el autor es médico neurocirujano, psicoanalista, músico, conferencista y, entre otras actividades públicas, fue secretario de Cultura en el gobierno de Raúl Alfonsín.
–Tuvo desde siempre duras críticas hacia los Kirchner ¿Los odia?
–No, odio no. Lo que sentía era indignación y dolor. Por cómo la Argentina, que había sido un país que estaba entre los 10 más importantes del mundo en el primer tercio del siglo 20, cayó tanto hasta convertirse en un paradigma de la corrupción a nivel mundial. Este país ha sido asaltado por una banda de piratas. Eso me llevó a escribir libros que tuvieron una gran repercusión como El atroz encanto de ser argentinos o Pobre patria mía . Libros en los que lloro, en los que grito mi dolor. De ninguna manera los odio. Se trata de seres humanos, porque estos piratas son seres humanos, pero que le han hecho mucho daño a nuestro país.
–¿Siente que los bolsos con dinero de José López le han dado la razón?
–No solamente eso. Es muy claro que el país fue devastado y robado. Es muy gráfica la imagen de (Néstor) Kirchner clamando éxtasis cuando abraza una caja fuerte. Su objetivo era hacer dinero, robar el dinero del país. Lo hizo con los fondos de Santa Cruz cuando los sacó al exterior y jamás los devolvió. Comenzó él siendo un gran ladrón y eso se extendió después a quienes colaboraron con la familia Kirchner. Hubo en la Argentina una banda de ladrones que llegó al poder y engañó al pueblo de una manera miserable. Y los pueblos son débiles, los pueblos dejan engañarse. Pasó con (Benito) Mussolini que engañó a los italianos con su fascismo y con (Adolf) Hitler que engañó a los alemanes con su nazismo. Eso no es una novedad, los pueblos suelen ser engañados por estos delincuentes.
–¿No le parece exagerada la comparación? Los Kirchner llegaron al poder de manera legítima, a través del voto de la gente.
–Ganar las elecciones no es lo único. Hay que ver qué pasa después de ganar las elecciones. Qué se hace con lo que se ganó, eso es lo importante. Cuando Arturo Illia ganó las elecciones con muy poco margen hizo un gobierno honesto, limpio y progresista de verdad. Lo mismo le pasó a Arturo Frondizi. De modo que la cuestión no sólo es ganar las elecciones, lo que importa es lo que hizo después.
–¿Cómo imagina el futuro de Cristina Kirchner?
–No tiene mayor importancia. Está condenada al olvido y al desprecio, como ocurrió con (Carlos) Menem o Isabelita. Es un error seguir discutiendo sobre ella. Los mismos peronistas se alejan porque saben que es una figura condena al desprecio. Dentro de algún tiempo, cuando se escriba la historia de la Argentina, Cristina estará entre las figuras más despreciables de nuestra historia.
–¿No rescata alguna medida o política instaurada por el kirchnerismo?
–Yo he intentado muchas veces encontrar algo positivo, pero lo hago pensando en la acción de una banda de piratas: se apoderan de un determinado territorio, engañan a los habitantes
Ag. de Noticias: La Voz
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