La confirmación llegó por parte de Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Thomas Griesa. El convenio, que incluye además de Paul Singer a otros holdouts, contempla que Argentina pague antes del 14 de abril e implica un depósito que excede en 4,6 M de dólares a lo dictaminado en el primer fallo. Prat-Gay reconoció un nuevo endeudamiento y Schiaretti acompañará.
Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Thomas Griesa para negociar en la batalla entre Argentina y los fondos buitre, anunció ayer en una conferencia de prensa que existe un principio de acuerdo con los holdouts. Entre ellos, el liderado por el especulador republicano Paul Singer. De todas maneras, el flamante pacto contempla que el Estado nacional terminé pagando 4.600 millones de dólares de más con respecto a lo que señalaba el primer dictamen.
El mediador confirmó ayer al mediodía que los representantes del Gobierno argentino firmaron un principio de acuerdo con los fondos especulativos por 4.653 millones de dólares, que incluye al fondo NML de Singer, y precisó que el 14 de abril es la fecha límite para acreditar el pago “en efectivo”. “Argentina hará una búsqueda de dinero a nivel mundial y no se interferirá con esto”, adelantó Pollack, quien agregó que para cumplimentar el acuerdo, el Congreso Nacional deberá derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano. “El juez Griesa va a seguir muy de cerca la derogación de esas leyes”, advirtió. Reconociendo así que la justicia norteamericana hará un monitoreo en el Congreso.
Pollack ofreció una conferencia de prensa en Nueva York tras hacer público un comunicado en el que adelantó la firma de un preacuerdo anteanoche, luego de tres meses de negociaciones entre los fondos buitre y los representantes del Ejecutivo asumido el 10 de diciembre.
El mediador precisó que lo pactado tendrá vigencia hasta el 14 de abril a las 12 del mediodía (hora del Este de Estados Unidos) y que en caso de no acreditarse el pago “todo volverá a cero”. De todas maneras, Pollack indicó que la fecha límite es prorrogable, en caso de que las partes se pongan de acuerdo, y agregó que al monto “en efectivo” se le sumarán 235 millones de dólares por costos legales.
Una vez que la Argentina cumpla con el pago, entonces Griesa levantaría las medidas cautelares que bloquean el pago al resto de los acreedores que habían ingresado en la renegociación de la deuda en 2005 y 2010. Sobre el monto acordado, que significa una ganancia exorbitante para los holdouts, el mediador prefirió no dar declaraciones.
Pollack insistió en que para cumplir con el acuerdo “Argentina debe llevar este tema al Congreso” y resaltó que “el juez va a seguir muy de cerca” el debate por la derogación de las leyes de Cerrojo y de Pago Soberano, que hasta ahora impidieron realizar un acuerdo distinto al alcanzado por el 93% de los bonistas que accedieron a la reestructuración.
En cuanto a las posibles demandas que podrían surgir de aquellos bonistas que aceptaron una quita en el pago de sus bonos, Pollack decidió minizarlo y aseguró que se trata de “negociaciones independientes”.
Respecto de la “mecánica de pago”, para el que la Argentina emitirá bonos, el mediador aseguró que “no se interferirá” en la búsqueda de crédito que realizará el país.
Pollack reconoció que aún quedan “algunos elementos en discusión entre las partes” e indicó que “cualquier disputa” recaerá nuevamente en él, quien tendrá dos días para resolver antes de pasar la consulta al juez Griesa, a quien las dos partes podrán acudir inmediatamente ante cualquier reclamo.
El preacuerdo trascendió en la previa de la nueva audiencia que el juez Thomas Griesa mantendrá hoy con los representantes de los holdouts y el Gobierno argentino. Al confirmar esa audiencia, Griesa adelantó que levantaría el bloqueo de pago a acreedores que pesa contra la Argentina en caso de que el Congreso derogara las leyes Cerrojo y de Pago Soberano. Esas condiciones se mantuvieron en el preacuerdo, según lo que informó Pollack en su comunicado de esta mañana.
Anteayer, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, se mostró confiado en que el oficialismo logrará avanzar en acuerdos con sectores de la oposición para lograr la derogación de esas leyes en el Parlamento. Además de la UCR, el Frente Renovador, el bloque Justicialista y el bloque de Darío Giustozzi (Juntos por Argentina) serían los aliados del PRO para alcanzar los votos necesarios.
Asimismo, el presidente del bloque del Senado del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, se mostró a favor de un arreglo con los fondos buitre al señalar que “la Argentina tiene que entrar en el mercado financiero y de capitales”.
Fuente: La Mañana
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