EL PRESIDENTE DE CUBA, RAUL CASTRO, CLAUSURO EL VI CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA DE SU PAIS CON UN PLAN DE REFORMAS
El cargo que hasta ayer desempeñaba el menor de los Castro quedó en control de Ramón Machado, un legendario guerrillero de 80 años. Así, la vieja guardia revolucionaria dirigirá la apertura económica y defensa del socialismo.
l presidente de Cuba, Raúl Castro, clausuró el VI Congreso del Partido Comunista de su país (PCC) convertido en primer secretario de ese espacio. «Asumo mi última tarea con firme convicción y compromiso de honor: defender, preservar y seguir perfeccionando el socialismo, y no permitir jamás el regreso del régimen capitalista», expresó ante los 115 miembros del Comité Central del PCC quien hasta ayer fue su segundo secretario. Así, Raúl reemplazó en el puesto de más poder del organismo partidario a su hermano y líder de la Revolución, Fidel Castro, de la misma manera que hace algunos años lo relevó en el de presidente del país. Sentado a su lado, Fidel lo escuchó con la misma atención con la que luego oyó el nombramiento del resto del buró político del PCC, que se redujo en cantidad de integrantes, y el anuncio formal de la aprobación de las reformas políticas, sociales y económicas al sistema de gobierno.
«Fidel es Fidel y no precisa de cargo alguno para ocupar siempre un lugar cimero en la historia, en el presente y en el futuro de la nación cubana», remarcó el mandatario en uno de los primeros pasajes de su discurso de asunción. Su hermano, visiblemente emocionado, participó silenciosamente de la jornada, llevada a cabo en el Palacio de Convenciones de La Habana. Cada uno de los habitantes de Cuba supo, en la noche del lunes, de las razones por las que Fidel decidió alejarse de toda posición de poder dentro del PCC, a través de la difusión de sus palabras en los medios cubanos.
El nuevo Comité Central del PCC, de 115 miembros y elegido el lunes, designó a Raúl Castro como primer secretario y a otros 14 integrantes del buró político del partido. Hasta ayer, el cuerpo contaba con 24 miembros. «Eran demasiado», consideró el mandatario durante su discurso. De esta formación, sólo tres personas, entre ellas Mercedes López Acea, la primera integrante mujer, son nuevas en ese espacio. Otro novato, Marino Murillo, es quien está a cargo de las reformas económicas en el país (ver aparte). El cargo que hasta ayer desempeñó Raúl quedó en control de Ramón Machado, un legendario guerrillero de 80 años que sirvió a la Revolución en Sierra Maestra bajo las órdenes de Fidel y Ernesto «Che» Guevara, y desde entonces forma parte del partido y del gobierno cubano.
Luego de que su hermano le alzara el brazo al son de su nombramiento como nuevo primer secretario del PCC, Raúl Castro desmenuzó un discurso cuyo eje central fueron las modificaciones que analizó y aprobó el cuerpo de cerca de mil delegados durante el congreso comunista. «La principal tarea ahora es concentrarse para cumplir con el acuerdo logrado», apuntó, en referencia al proyecto de reformas aprobado el lunes. Los delegados trabajaron el documento de reformas que había presentado Castro en la apertura del encuentro. Durante dos días de debate en comisiones, los delegados modificaron 86 de los 311 lineamientos originales y agregaron dos nuevos.
La economía interna fue el área más afectada por los cambios. «El sistema económico que prevalecerá continuará basándose en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción», reza la resolución final aprobada, mientras asegura que «la política económica del partido se corresponderá con el principio de que sólo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución, y que en la actualización del modelo económico primará la planificación, la que tendrá en cuenta las tendencias del mercado». Entre los cambios más importantes figuran la eliminación paulatina de la libreta de asistencia, la legalización de la compraventa de viviendas entre personas y el límite de los mandatos de gestión gubernamental a diez años. No obstante, el flamante primer secretario del Partido Comunista alertó sobre el hecho de ilusionarse con los efectos inmediatos de los cambios. «Las actualización del sistema no es un milagro que se logre de la noche a la mañana. Se alcanzará gradualmente en el transcurso del quinquenio pues es mucho el trabajo de planificación y coordinación, tanto en el plano jurídico como en el de la preparación de quienes intervengan», apuntó. En ese sentido, los delegados en plenario aprobaron el lunes la creación de la Comisión de Seguimiento permanente para la Implementación y el Desarrollo de estas medidas, que estará integrada por miembros del partido.
«El principal enemigo está en nuestras propias deficiencias», remarcó, por último. La ceremonia culminó con el anuncio, por parte del flamante segundo secretario, Ramón Machado, de la conferencia nacional del partido, que se llevará a cabo en febrero del próximo año.
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