«TREINTA Y TRES JOVENES EN DOS MESES SOEl diario La Repubblica contó que el premier italiano quiso desahogarse incluso ante ese medio, que es opositor. El veterano dirigente dijo que tiene novia y que las chicas que iban a sus fiestas no se prostituían.
Silvio Berlusconi se defiende de las acusaciones de prostitución de menores, contando su versión, curiosamente, a un diario que le hace la guerra desde hace años, La Repubblica de Roma, que además de ser de centroizquierda, su propietario, Carlo De Benedetti, tiene una causa abierta con el primer ministro por la editorial Mondadori.
La versión berlusconiana de los hechos salió a relucir luego de que los fiscales de Milán concluyeran el martes las investigaciones sobre otros tres acusados en la causa por prostitución de menores, de la que fue separado por los jueces el premier italiano para ser procesado individualmente.
Se trata del periodista Emilio Fede –director del TG4, el telediario de Rete 4, uno de los canales de propiedad de Berlusconi–, el agente de artistas Lele Mora y la ex bailarina de discoteca, higienista dental y actual miembro del Consejo Regional de Lombardía por el partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad, Nicole Minetti.
La Repubblica cuenta que Il Cavaliere quiso desahogarse, según dijo, «aun con los que están del otro lado del río», en alusión al diario opositor, y por eso habló con un periodista de ese medio. El primer ministro prometió defenderse en televisión de las «alucinantes» acusaciones que se le hacen y asistir a todas las audiencias de los cuatro procesos que tiene en curso. La próxima audiencia es el 21 de marzo en Milán, por el proceso David Mills, el abogado inglés al que supuestamente Berlusconi pagó 600.000 dólares para que declarara en falso.
Pero lo que lo preocupaba el martes estaba más bien relacionado, tal vez, con la figura que está haciendo como primer ministro a nivel moral y la consecuente pérdida de votos, en un país donde los votos vienen en buena parte del mundo católico. En otros países desarrollados, por mucho menos, un primer ministro habría ya renunciado, recuerda la prensa italiana. Pero ya se sabe que él no la piensa así. No obstante, el hecho de que se haya dejado entrevistar por un diario que le hace la guerra, es una señal de su estado de preocupación, comenta una parte de la oposición.
Según los fiscales que lo acusan a él y a sus colaboradores, al menos 33 muchachas –jóvenes y bellas, según las fotos publicadas por los diarios italianos– pasaron por la residencia de Arcore, en el norte de Italia, donde el primer ministro acostumbra a realizar las fiestas, ahora internacionalmente conocidas como «bunga bunga». Se habla de un período que va de 2009 a 2010.
Las muchachas, escribieron los jueces en el aviso de cierre de las investigaciones, en un local decorado como discoteca, «se disfrazaban, hacían strip tease y bailes eróticos, tocándose recíprocamente y haciéndose tocar en las partes íntimas por Silvio Berlusconi».
«¿Le parece posible? ¿Es posible que estas cosas respondan a la verdad? –dice Berlusconi al periodista de La Repubblica–. Las 33 jóvenes pasarán el resto de sus vidas marcadas como prostitutas. Pero son muchachas que cometieron el error de participar en cenas con el consejo de ministros. (…) Cenas relajantes, elegantes. Las chicas luego bailaban en la discoteca, solas, porque a mí nunca me gustó bailar. Nada más. Y ahora veo estas cosas alucinantes.» «Además, tengo 75 años, 33 jóvenes en dos meses me parecen demasiadas, incluso para uno de 30. Pero hay otra cosa: siempre he tenido cerca a mi noviecita, que por suerte he logrado mantener al margen de todo este fango.» Algunos meses después de que se desencadenara el escándalo, Berlusconi comenzó a decir que tenía una novia. Pero hasta ahora nadie la ha visto ni sabe cómo se llama.
Las jóvenes, a las que Berlusconi habría pagado consistentemente según los jueces, eran elegidas y aleccionadas para esas fiestas por Fede, Mora y Minetti a los que los magistrados acusan además de haber «inducido y favorecido la actividad de prostitución de la menor» Ruby, la joven de origen marroquí por la que Berlusconi será procesado a partir del 6 de abril, acusado de prostitución de menores. Al final de las fiestas, sólo algunas de ellas eran seleccionadas para pasar la noche con el premier y al parecer Ruby era una de las favoritas.
«Yo nunca he pagado a una mujer en toda mi vida. ¿Puede ser que uno pague con una transferencia bancaria un servicio sexual? ¿Dónde se ha visto semejante cosa? Yo soy una especie de Cáritas cotidiana. Pago operaciones, dentista, impuestos universitarios. Puedo hacerlo y me siento feliz de hacerlo. Algunas de esas transferencias sirvieron para pagar la hipoteca de la casa de los padres de una de ellas», añadió.
Para probar las acusaciones los jueces tendrían en sus manos no sólo las interceptaciones telefónicas entre las muchachas y los acusados sino también algunos archivos de audio y fotografías encontrados en los celulares de las jóvenes.N DEMASIADAS»
Comentar post