Presencia cordobesa en la canonización de Madre Lupita y Madre Laura.El viceintendente Marcelo Cossar participó el domingo de la misa de canonización celebrada por Francisco en la Plaza de San Pedro. También se canonizó a 813 italianos
El papa Francisco le dio el domingo a la Iglesia Católica cientos de santos nuevos, entre ellos dos latinoamericanas, al encabezar una ceremonia de canonización en la Plaza de San Pedro.
De la ceremonia participó el viceintendete de Córdoba, Marcelo Cossar, quien además se saludó con otros mandatarios latinoamericanos como el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
La ceremonia. Entre las personas que recibieron el mayor honor de la iglesia hubo una mujer que ayudó a los pueblos indígenas de Colombia y que ahora es la primera santa de ese país, así como una mexicana que ayudó a los católicos a evitar la persecución durante una campaña anticatólica del gobierno en la década de 1920.
El papa elogió a la nueva santa colombiana por «infundir esperanza» entre los pueblos indígenas. Dijo que ella les enseñó de una manera que «respetó su cultura».
Francisco también elogió a la santa mexicana por haber renunciado a una vida cómoda a fin de trabajar con los enfermos y los pobres, incluso de rodillas sobre el suelo del hospital donde atendió a los pacientes con «ternura y compasión».
El papa también canonizó a 813 italianos que fueron martirizados en el siglo XV por negarse a convertirse al Islam, según lo exigido por los invasores turcos de una ciudad del sur de Italia. Ellos son conocidos como los mártires de Otranto.
Los nuevos santos fueron aprobados para su canonización mediante un decreto leído el 11 de febrero por el entonces papa Benedicto XVI durante la misma ceremonia en la que anunció su dimisión como pontífice.
Entre los santos proclamados el domingo en la plaza de San Pedro en la primera ceremonia de canonización del pontificado del papa Francisco está la mexicana María Guadalupe García Zavala y la colombiana María Laura Montoya Upegui.
Madre Lupita. La mexicana, conocida como Madre Lupita (1878-1963), fundó la congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres y dedicó su vida a los enfermos y los más necesitados. Fue beatificada en 2004, tras haberle atribuido dos milagros, entre ellos la curación inexplicable para la ciencia del mexicano Abraham Arceo Higaresa, quien sufría una pancreatitis muy grave.
México cuenta en total con 30 santos, de los cuales 25 son mártires.
El ejemplo de la Madre Lupita, dijo Francisco, debería alentar a la gente a no «envolverse en sí mismos, en sus propios problemas, sus propias ideas, sus propios intereses, sino a salir y conocer a quienes necesitan atención, comprensión, ayuda» y otro tipo de asistencia.
Madre Laura. La colombiana Madre Laura (1874-1949), fundadora de las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, era una defensora de los indígenas.
La Madre Laura viajaba con otras cinco mujeres a caballo en 1914 para servir de maestro y guía espiritual entre los pueblos indígenas. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santo, fue uno de los invitados que asistieron a la ceremonia.
El Vaticano reconoció oficialmente que intercedió en dos milagros: la curación de una mujer de 87 años enferma de cáncer de útero y la sanación inexplicable, hace ocho años, del médico Carlos Restrepo, quien asistirá a la ceremonia.
La primera santa colombiana, declarada venerable en 1991 por Juan Pablo II, escribió más de siete libros y dedicó su vida a ayudar a los indígenas.
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