El gobierno de Chile confirmó ayer que no presentará una nueva propuesta de reforma educativa
Como lo reclamaron estudiantes y profesores, y desligó la solución del conflicto en el Congreso mientras los jóvenes insisten en la necesidad de un plebiscito, para el que ya reúnen firmas.
El ministro de Educación, Felipe Bulnes, sostuvo que no habrá una nueva respuesta a los estudiantes, que dieron plazo hasta el día de ayer al gobierno para conocerla y que la vía que queda ahora para solucionar el conflicto es el Congreso donde se llevarán los proyectos de ley.
«El único emplazamiento vigente es a (el presidente del Colegio de Profesores, Jaime) Gajardo, a que llame a los alumnos a volver a clases», dijo el ministro en respuesta al ultimátum que dieron al gobierno estudiantes y docentes, según informó el diario chileno La Nación.
En paralelo, el presidente Sebastián Piñera hizo ayer un llamado a los chilenos para generar un clima de entendimiento y dejar atrás la «intransigencia».
«Mi principal preocupación está con lo que puede pasar dentro de Chile y cuando veo a algunos que hacen de la intransigencia una verdadera forma de vida, cuando creen que la violencia es el camino de la solución, me doy cuenta de que están tremendamente equivocados», aseveró el mandatario.
Después que el ministro vocero de gobierno, Andrés Chadwick, también confirmara que no entregarán una nueva propuesta educativa y que la discusión se trasladará al Congreso, el vicepresidente de la Fech (Federación de Estudiantes de Chile), Francisco Figueroa, consideró el gesto como una muestra de la «intransigencia» de las autoridades.
«Es una demostración más de la intransigencia con la que insiste actuar este gobierno, que no se aplica solo sobre los estudiantes sino que repliega en el sentir mayoritario de Chile.»
El dirigente estudiantil desafió al gobierno a «confiar en la gente» y aceptar un plebiscito «para que hablen las mayorías», según publicó el diario La Tercera.
En esa misma dirección los estudiantes lanzaron una página web «La Mayoría Decide», para sumar firmas y demostrarle a las autoridades lo que quiere el país.
Los estudiantes seguirán con las convocatorias a cacerolazos nocturnos esta semana.
Los jóvenes anunciaron, además, que el próximo jueves 18 habrá otro paro nacional con marcha que será la antesala para la paralización convocada por los trabajadores para el 24 y 25 de este mes.
Sobre el tema del plebiscito, iniciativa que también comparten algunos legisladores de la oposición centroizquierdista, el presidente del partido de Piñera, Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, comentó a principios de semana a radio Agricultura que esa consulta ciudadana sería «peligrosísima».
Larraín dijo tenerle «terror» a un plebiscito, ya que «en el actual ambiente es peligrosísimo, una cosa disolvente, claramente subversiva, no está en el sistema legal, no está en el sistema constitucional salvo en un sentido muy estrecho, entonces ahora vamos a ponernos a inventar plebiscitos».
«Podríamos pedirle asesoría a (el presidente boliviano) Evo Morales o al propio (mandatario venezolano Hugo) Chávez», exclamó el timonel de RN.
Asimismo, reafirmó sus dichos respecto a que «al gobierno no le va a doblar la mano una manga de inútiles subversivos», algunos de los cuales están en el Congreso.
«No nos pueden someter a esa gimnasia, es una abdicación de sus responsabilidades (las del Legislativo) y sé que hay personas de la Democracia Cristiana (DC) que no están en esa postura», agregó el senador Larraín.
Por otra parte, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, precisó que las protestas estudiantiles y sociales de ayer en Chile terminaron con 396 detenidos y 78 heridos, entre estos últimos, 55 carabineros y 23 civiles.
El jueves pasado, en otra multitudinaria manifestación estudiantil, duramente reprimida por las fuerzas de seguridad, la policía detuvo a 874 personas, con lo que el total de demorados en dos jornadas suma 1.270.
El funcionario se negó a responsabilizar por los destrozos del martes a los estudiantes, pero comentó que debieran saber que «la gente se va a aprovechar» para imponer actos violentos, aunque se trate de «grupos minoritarios».
Por su parte, el diputado democristiano Gabriel Silber afirmó en declaraciones a Radio Cooperativa que existen testigos que acusan al carabinero que, de civil y encapuchado, participó en un ataque a pedradas al Congreso, en Valparaíso, y fue protegido por el jefe de seguridad del Legislativo, el teniente coronel Hernán Silva.
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