El 98,8 por ciento de malvinenses votó por la soberanía británica, hubo sólo 3 votos en contra de la iniciativa oficial. El Senado argentino rechazará el referendo en la sesión legislativa de mañana
Contundente triunfo del sí en el referéndum de las Malvinas, PUERTO ARGENTINO.- Cantaron «No llores por mí, Argentina», leyeron frases de Margaret Thatcher, entonaron el himno británico y levantaron orgullosos las banderas del Reino Unido. Nada del espíritu british quedó afuera en el festejo de los habitantes de las islas Malvinas para recibir anoche el contundente triunfo del sí en el referéndum donde definieron seguir bajo el estatus político de territorio de ultramar de Londres.
El resultado fue tan contundente como se esperaba : 1513 habitantes (99,8% del total) votaron por el sí y sólo 3 (0,2 %) lo hicieron en forma negativa, según lo anunció Keith Padgett, autoridad oficial del referéndum. El colombiano Juan Henao, jefe de los observadores internacionales, dijo que las elecciones fueron «libres y justas».
Los isleños buscaron mostrarle al mundo que no quieren dialogar con la Argentina . Que rechazan, al menos por ahora, la idea de independencia y que con sobreactuado orgullo quieren seguir bajo el ala británica.
Con este resultado, los isleños y la diplomacia británica comenzarán ahora las gestiones en las Naciones Unidas para tratar de convencer a Estados Unidos y a buena parte de los países que están en el Comité de Descolonización de la ONU para que apoyen la postura de autodeterminación de los isleños.
Esta estrategia va en contra del histórico reclamo argentino por la soberanía de estas islas que siempre se intentó instalar en las Naciones Unidas. No fue casual que uno de los más activos asambleístas de las Malvinas como es Mike Summers se encontrara ayer en Nueva York y que el gobernador de las islas, Nigel Haywood, confirmara que Londres avanzará en esta línea de ataque. Es decir, buscarán torcer la postura neutral de Estados Unidos en favor de Londres y cambiar el ajedrez político en esta pulseada.
La jugada diplomática cuenta con el pleno aval de Gran Bretaña. Ayer, un vocero de David Cameron dijo que la Argentina «debe respetar el resultado» y desechó la posición argentina de ignorar la consulta. La Casa Rosada no sólo calificó de «ilegal» el referéndum (no contó con el apoyo de la ONU), sino que advirtió que «nada cambiará el reclamo argentino por la soberanía».
Lejos de los embates de la diplomacia y bajo una noche helada, los isleños festejaban a pleno. A las 20 comenzaron a llegar las primeras urnas al Town Hall, donde se armó un escenario abierto al público. Se dispuso el salón de la Asamblea Legislativa para dar transparencia al resultado y anunciar allí los resultados. Había medios de todo el mundo, observadores electorales extranjeros, legisladores de las islas y unos pocos ciudadanos. Hacia las 22.45, cuando ya estaban definidos los resultados, un centenar de isleños se reunió en los jardines de la catedral para empezar a celebrar.
En medio de un escenario que armaron especialmente decorado con luces de colores y banderas de Gran Bretaña y de las Falkland (Malvinas) entonaron entusiasmados «No llores por mí Argentina» y la canción oficial de las islas. Pero también cantaron el himno, que comienza diciendo: «Dios Salve a la reina» y entonaron «I am sailing», de Rod Stewart; «Tierra de esperanza y gloria», una canción histórica, y el himno «Rule Britannia», de épocas del imperio. Se los veía en familias o solos, entusiasmados y abrazados.
Entre los folletos que repartían en la catedral anglicana había una cita de Margaret Thatcher del 3 de abril de 1982, un día después del desembarco argentino en estas islas, que decía: «Serán pocos en número, pero tienen derecho de vivir en paz, elegir su propia vida y definir su lealtad».
¿El referéndum de ayer abrió la puerta para que los isleños empiecen un camino de independencia? Nada de ello. Ni los resultados ni el clima fuertemente británico que se vivió en estos días aquí evidenciaron que el referéndum haya dejado margen para plantear una eventual independencia de los isleños.
Tampoco el referéndum pareció iniciar un camino hacia el diálogo de los isleños con Buenos Aires. Todo lo contrario. Las muestras de nacionalismo exacerbado y de recuerdos de la guerra alejaron cualquier intención de buenas relaciones de los isleños con la Argentina.
LOS MENSAJES DE LOS KELPERS
A través de su cuenta oficial en Twitter, los isleños expresaron su enojo con la Argentina antes y después de votar en el referéndum que definió el estatus político de las islas Malvinas.
@FalklandsGov : «En 1982, Argentina perdió la batalla militar. Hoy [por ayer] Argentina perderá la batalla diplomática»
@FalklandsGov : «¿Sabías que las Falklands comenzaron a ser Falklands en el año 1690 y que la Argentina comenzó a ser Argentina en 1810?»
@FalklandsGov : «Autodeterminación: libertad del pueblo de una determinada área para determinar su propio status político»
@FalklandsGov : «Los habitantes de las Falklands sí existen, a pesar del intento de los argentinos de borrarlos de la historia»
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