A pesar del malestar por la sanción a Venezuela, Cristina evaluó la cumbre como «buena» Del encuentro con Dilma a las «coincidencias» con Francisco
La presidenta y su par brasileña analizaron el escenario regional y repasaron temas de agenda bilateral. La argentina insistió, al igual que el Papa, en el reclamo de «sinceridad».
Antes de retirarse del Hotel Miramar Intercontinental en el que se hospedó, la presidenta Cristina Fernández hizo un alto para conversar con los periodistas que cubrían su participación en la Cumbre. Informal, con la cartera en la mano y minutos antes de partir al aeropuerto, se tomó unos minutos para repasar la agenda en Panamá.
«La evaluación es buena, lástima que estuvo opacada por esta sanción de Estados Unidos a Venezuela que es desconcertante. Y más luego de que Maduro decidiera extender su mano en varias oportunidades», aseguró la mandataria, en la primera línea de su evaluación, y contó que el viernes a la noche mantuvo una reunión con el presidente venezolano y su mujer, Cilia, en su hotel para conversar sobre este tema.
Después aclaró que «como dirigente política» también tenía una interpretación sobre la «inentendible» actitud de Estados Unidos frente al país latinoamericano. «Creo que esto es parte de un toma y daca.
Los sectores más reaccionarios aceptaron el acuerdo nuclear con Irán pero pedían algo. Y ese algo fue Venezuela», razonó y sostuvo que esos sectores «querían aguarle la foto histórica de esta Cumbre».
«Esto es un juego, como Games of Thrones», comentó, entre risas, comparando este «toma y daca» de la política interna norteamericana con una de sus series televisivas favoritas.
En verdad, el razonamiento de la mandataria coincidía con la mirada que ayer tenían muchos de los funcionarios que integraron la comitiva. Conformes con el tono enérgico de la mandataria, sostuvieron que el contrapunto entre Obama y Castro sirvió para «desnudar» la actitud de Estados Unidos frente a los países de la región.
Cristina retomó el discurso de Castro y aceptó que no todo es culpa de Obama, porque «el poder político es parte del conjunto de factores que deciden el destino de una nación».
Fue entonces cuando volvió sobre una de las líneas de su discurso y lamentó que Obama hubiera despotricado contra la historia y las ideologías: «Yo prefiero un mundo donde a una idea se puede oponer otra y donde no se cortan cabezas en nombre de Dios. Evidentemente, este es un mundo con nuevos desafíos que no podemos enfrentar con las viejas recetas.»
Al comentar su encuentro con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que duró una hora y que sólo presenciaron los dos cancilleres, contó que repasaron los temas de la agenda bilateral y que comentaron el escenario interno complejo que enfrentan Dilma y otros mandatarios. «Hay un esquema que se repite, de denuncias en medios internacionales y nacionales. Los golpes, ya no son con la modalidad tradicional, son golpes blandos, más discretos pero igual de dañinos», sostuvo.
Antes de retirarse del hotel, comentó que durante el encuentro breve que mantuvo con Zuckerberg (ver página 3) charlaron sobre la posibilidad de instalar wi-fi gratis en los barrios más carenciados de nuestro país.
Y por último, insistió en la necesidad de que «la sinceridad se instale en las cumbres» como un valor con la misma importancia que «la igualdad y la libertad». En ese momento, hizo referencia a la carta que el Papa Francisco envió y fue leída en la apertura de la Cumbre: «Yo no la había leído. Pero él habla ahí de la necesidad de un diálogo sincero y productivo. Y bueno, coincidencias, debe ser que los dos somos argentinos.» «
Respaldo
«Mantendremos nuestro aliento a los esfuerzos de Argentina para recuperar las Islas Malvinas. Continuaremos respaldando su legítima lucha en defensa de la soberanía financiera.»
Raúl Castro, presidente de Cuba.
CFK recibió apoyo de jóvenes de la región
La presidenta recibió el apoyo de un grupo de jóvenes militantes de distintas agrupaciones políticas de países del Continente Americano que fueron a manifestarle su respaldo en la puerta del hotel Intercontinental en el que se encuentra alojada en la ciudad de Panamá.
Antes de partir hacia el centro de convenciones, la presidenta se reunió con un grupo de 50 dirigentes jóvenes que la esperaron con banderas de sus agrupaciones y le manifestaron su apoyo «ante los ataques mediáticos y de grupos económicos que recibe en Argentina», según explicaron los dirigentes juveniles.
Los jóvenes de Panamá, Costa Rica, Bolivia, Puerto Rico, Venezuela y Ecuador, quienes participaron del foro de jóvenes en el marco de la Cumbre, cantaron junto a jóvenes argentinos: «Si la tocan a Cristina que quilombo se va a armar».
El subsecretario de Juventud, Facundo Tignanelli, consideró que «este encuentro es otra demostración de la solidaridad de los jóvenes de nuestra América con las causas justas».
Fuente: Tiempo Argentino
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