Mañana se inicia la cumbre en Birsbane, Australia. Argentina buscará poner en discusión un marco regulador para evitar la acción de los fondos buitres. También propondrá mecanismos para fomentar el trabajo y buscará herramientas para financiar obras indispensables.
La posibilidad de encarar medidas destinadas a dar viabilidad a los procesos de reestructuración de deuda, el fomento del empleo y la implementación de políticas proactivas para retomar la senda del crecimiento y la necesidad de financiamiento internacional para el desarrollo de obras de infraestructura, serán los principales ejes que planteará Argentina en la Cumbre del G-20, que este fin de semana se llevará a cabo en Brisbane, Australia.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el canciller Héctor Timerman -quienes estarán al frente de la delegación nacional- arribarán hoy a Brisbane alrededor de la hora 18 local (las 5 en Argentina). Esta cumbre -que comenzará el sábado y se extenderá hasta el domingo- será la primera a la que no asistirá la presidenta Cristina Fernández desde que el foro fue reflotado en 2008, en Washington.
Cristina no será de la partida debido al reposo recomendado por los médicos, luego de haber permanecido internada una semana, hasta el domingo pasado, por problemas de salud.
Foco en la economía global
El encuentro -al igual que en los años precedentes- hará foco en los problemas que registra la economía global, en especial las naciones más desarrolladas, donde la proyección marca para el corriente año un crecimiento acumulado de 1,8 por ciento, impulsado esencialmente por Estados Unidos, debido a que Europa cerraría con una marca nula e incluso con números negativos. Si bien la cumbre trata esencialmente cuestiones económicas, los temas geopolíticos acumulan gran parte del interés de la prensa, en especial por la tirantez que existe en la relación que el país anfitrión -Australia- mantiene con Rusia en varios frentes.
A partir de la primera hora de hoy, un radio de aproximadamente dos kilómetros en torno al Centro de Convenciones de Brisbane quedará cerrado al tránsito y sólo podrán traspasar las barreras las personas con domicilio registrado en la zona y los funcionarios y medios de prensa acreditados. La medida responde a cuestiones de seguridad que se van incrementando año tras año de una cumbre a otra, por la presencia de los jefes de Estado de las naciones que explican 85 por ciento del producto interno bruto (PIB) del mundo, ante el temor a posibles atentados.
“Sherpas”, en debate
Durante los dos últimos días se llevaron a cabo reuniones -por separado- de “sherpas” -en las que participó la embajadora en EEUU, Cecilia Nahón- y de representantes de ministros de Economía y de Finanzas -donde estuvo Sergio Chodos- en las que avanzaron en el tratamiento de cuestiones referidas al documento final que se divulgará el domingo en horas de la tarde, que terminará de ser decidido por los presidentes y jefes de Estado.
El eje coincidente de cara a la nueva cumbre es que las perspectivas de la economía mundial no son alentadoras, en especial por la débil recuperación de la actividad, en especial en los países más desarrollados.
Comentar post