Fernando Lugo asumió la presidencia pro-tempore del organismo. La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió la incorporación de Venezuela al bloque.
La 40ma Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur dio un paso fundamental en la institucionalización política del bloque con la aprobación de los acuerdos estratégicos rubricados por los presidentes de la región.
En este marco, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el presidente saliente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva mantuvieron una reunión bilateral donde coincidieron en la profundización de la integración estratégica, según informó el canciller Héctor Timerman quien agregó que ambos mandatarios se congratularon por los logros obtenidos.
La institucionalización política del Mercosur fue resaltada por Lula al abrir el plenario de los jefes de Estado del bloque y remarcó que los acuerdos alcanzados son «pilares de esa integración» política, económica y social.
Los acuerdos fundamentales son cuatro: «Estatuto de Ciudadanía», que podrá garantizar la libre circulación y la igualdad de derechos laborales, de educación y salud; creación del cargo de Alto Representante que coordinará acciones con terceros países y presentará propuestas; consolidación de la unión aduanera y elección directa de los representantes al Parlamento del Mercosur.
«Este es un proyecto histórico de integración», destacó Lula y dijo que el Mercosur es «el mayor espacio democrático» libre de «flagelos de la guerra y carreras armamentistas» en un «proceso de integración solidaria».
Agregó que «respondimos a los paradigmas neoliberales» y recordó que en países desarrollados «se desmantela la asistencia social» y se realizan ajustes contra los trabajadores, al tiempo que se criminaliza la inmigración.
De la cumbre participaron los presidentes Cristina Fernández de Kirchner; Lula; José Mujica, de Uruguay; Fernando Lugo, de Paraguay, quien asumió la presidencia pro témpore en lugar del mandatario brasileño; Evo Morales, de Bolivia y Sebastián Piñera, de Chile, además del vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, además de ministros, cancilleres y representantes de otros países que aspiran al intercambio con el bloque regional.
La Presidenta abogó por «unir para gobernar»
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró hoy que la vieja fórmula «divide y reinarás» debe ser reemplazada por «unir y gobernar» y, en este marco, apeló al flamante presidente pro-témpore del Mercosur, Fernando Lugo, a que «apruebe el ingreso al Mercosur de la República Bolivariana de Venezuela».
«Los americanos del Sur tenemos que ser inteligentes para no caer en la trampa de las divisiones y enfrentamientos entre los países de la región con la vieja fórmula divide y reinarás, que deberá ser suplantada por unir y gobernar», dijo la mandataria.
En esa línea, la Jefa de Estado agregó que «la fórmula unir y gobernar ha sido tomada por quienes» tienen «la responsabilidad de conducir» los países de la región, y apeló al nuevo presidente pro-témpore del Mercosur a «aprobar el ingreso de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur, lo que sería paso trascendental para cerrar la ecuación energética de América del Sur».
«Quiero apelar una vez más y estoy segura que se logrará durante la presidencia pro-témpore de Paraguay, la aprobación del ingreso de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur», señaló la Presidenta.
Cristina Fernández consideró además que el Mercosur permitió dejar atrás «una hipótesis absurda que fue la del enfrentamiento entre Argentina y Brasil», y aseguró que «esas hipótesis fueron fogoneadas para impedir un desarrollo autónomo de la región».
«Debemos aprovechar las obras de infraestructura para apuntalar a las empresas, para que impacte positivamente en nuestras economías», consignó la mandataria.
Condena a la xenofobia y defensa a migrantes
Los presidentes del Mercosur y Estados asociados reiteraron su «más firme condena y repudio a todo acto de racismo, discriminación y xenofobia», mediante una declaración firmada en el transcurso de la 40a. cumbre del bloque subregional.
El documento ratifica «la necesidad de garantizar el respeto y la promoción de los derechos humanos de los migrantes y sus familias, independientemente de sus nacionalidades, condición migratoria, origen étnico, género, edad o cualquier otra consideración discriminatoria».
El texto, que había sido anticipado el miércoles último por el canciller Héctor Timerman, tiene por objeto emitir una posición de la región respecto de los incidentes ocurridos en la ocupación del Parque Indoamericano de Buenos Aires, donde ciudadanos bolivianos y paraguayos sufrieron actos de xenofobia.
La declaración destaca «la importancia de avanzar gradualmente en dirección a la conformación de un espacio regional libre de circulación de personas seguro, respetando la legislación interna del Estado receptor y en concordancia con el pleno ejercicio de los derechos de los migrantes, como uno de los pilares fundamentales del proceso de integración»
Comentar post