El dirigente norcoreano Kim Jong Un y el presidente surcoreano Moon Jae-in tratarán de reunirse con Estados Unidos y quizá también con China (ambos firmantes del alto el fuego) «con vistas a declarar el fin de la guerra y establecer un régimen de paz permanente y sólido».
El dirigente norcoreano Kim Jong Un y el presidente surcoreano Moon Jae-in hablaron «de desnuclearización y de paz permanente», según Seúl, en una cumbre histórica tras un apretón de manos simbólico en la línea de demarcación militar que divide la península.
Kim dijo haberse sentido «embargado por la emoción» al cruzar la línea de cemento y convertirse en el primer dirigente norcoreano en pisar territorio surcoreano desde la guerra de Corea (1950-53).
Ambos mandatarios se encontraron en la zona fronteriza desmilitarizada a las 9.29 de mañana (las 21.29 en la Argentina), para iniciar la trascendental cumbre que generó expectativas sobre la pacificación de la península, formalmente en guerra entre ambas partes desde hace más de medio siglo.
Kim y Moon estuvieron reunidos durante aproximadamente una hora y media en la Peace House, un edificio ubicado en el lado sur de la zona de seguridad conjunta, y concluido el encuentro los jefes de estado y sus delegaciones se dirigieron a lugares diferentes, informó EFE.
Por su parte, Kim Jong-un y su comitiva se desplazaron al pabellón Panmungak, ubicado frente a la demarcación militar y en territorio norcoreano, mientras que la delegación surcoreana encabezada por Moon Jae-in, permaneció en Peace House.
Kim y Moon tienen previsto celebrar hoy una segunda ronda de reuniones formales tras participar antes en varios actos simbólicos, como sembrar un pino en una ceremonia inspirada en la paz.
La sede del encuentro es Peace House, un inmueble de tres plantas, azotea y sótano, construido en 1989, que fue escenario de varias reuniones intercoreanas.
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