«El futuro está sobre todo en las manos de las personas que reconocen al otro como un ‘tú’ y a sí mismos como parte de un nosotros», dijo el Papa. Mirá un fragmento.
En su primera participación en una «charla TED», el Papa Francisco aseguró este martes que «el futuro de la humanidad no está solo en las manos de los políticos, de los grandes líderes y empresas», animó a los participantes a emprender la «revolución de la ternura» y pidió a los poderosos ser «más humildes».
«Con humildad y amor concreto, el poder, el más alto, el más fuerte, se vuelve servicio y difunde el bien», afirmó el Pontífice a través de un videomensaje enviado a una edición especial del ciclo de charlas multitemáticas que, con el lema «The future you», reúne en Vancouver (Canadá) a más de 30 exponentes de diversas disciplinas, entre ellos actores, científicos y representantes de la sociedad civil.
«El futuro de la humanidad no está solo solo en las manos de los políticos, de los grandes líderes y empresas. Sí, su responsabilidad es enorme. Pero el futuro está sobretodo en las manos de las personas que reconocen al otro como un ‘tú’ y a sí mismos como parte de un nosotros», aseguró el Pontífice en el video enviado al ciclo TED2017, iniciado el lunes pasado y que se desarrolla hasta este viernes 28.
«Tenemos necesidad los unos de los otros», agregó en la pieza de 18 minutos en la que en italiano animó a «recordar que los otros no son estadísticas o números. El otro tiene un rostro, el tu es siempre una cara concreta, un hermano al que cuidar».
«Como sería de bello que la fraternidad, esta parola así de linda y a veces incómoda, no se redujera sólo a asistencia social, sino que se volviera una actitud de fondo en las elecciones a nivel político, económico, científico, en las relaciones entre las personas, entre los pueblos y los países», agregó el Obispo de Roma.
«Sólo la educación en la fraternidad, en una solidaridad concreta, puede superar la cultura del descarte, que no se ocupa sólo del alimento o los bienes, sino antes que nada de las personas que quedan marginadas del sistema técnico-económico que mete en el centro no al hombre, sino a sus productos», deseó Jorge Bergoglio, en la primera participación de la historia de un Pontífice en el ciclo de populares charlas.
«La solidaridad es una palabra que tantos quieren sacar del diccionario. La solidaridad no es sin embargo un mecanismo automático, no se puede programar o accionar: es una respuesta libre que nace del corazón de cada uno», aseveró Francisco en su intervención en el evento del que también participan, entre otros, el músico uruguayo Jorge Drexler, la escritora y activista colombiana Ingrid Betancourt y la astrofísica argentina Gabriela González.
En su mensaje grabado en el Vaticano y divulgado esta madrugada por la Santa Sede, el Pontífice destacó además a la «revolución de la ternura».
«La ternura es el amor que se hace cercano y concreto. Es un movimiento que parte del corazón y llega a los ojos, a los oídos, a las manos», planteó.
«La ternura es usar los ojos para ver al otro, usar los oídos para escucharlo, para sentir el grito de los pequeños, de los pobres, del que teme el futuro, escuchar también el grito silenciosos de nuestra casa común, la tierra contaminada y enferma», planteó.
«La ternura significa usar las manos y el corazón para acariciar al otro, para cuidarlo. Es el lenguaje de los más pequeños, del que tiene necesidad del otro», agregó.
«Sí, la ternura es el camino que han recorrido los hombres y mujeres más corajudos y fuertes. No es debilidad la ternura, sino fortaleza. Es el camino de la solidaridad, la vía de la humildad. Permítanme decirlo claramente: cuanto más poderoso se es, cuanto más impacto sobre la gente tienen tus acciones, tanto más estás llamado a ser humilde. Porque de otro modo el poder te arruina y arruina a los otros», finalizó.
Ag. de Noticias: Dia a Dia
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