En un mensaje dirigido a todo España, El rey Felipe VI de España calificó de ilegal y contrario a la democracia el referéndum de independencia realizado el domingo pasado en Cataluña y calificó el comportamiento del Ejecutivo catalán de «deslealtad inadmisible» y «conducta irresponsable».
En un mensaje televisivo, el monarca aseguró que la medida de la Generalitat incumple la Constitución y su Estatuto de Autonomía, y que ha dividido a la sociedad catalana y puede poner en riesgo «la estabilidad económica social de Cataluña y de toda España».
Además, llamó a asegurar el orden constitucional ante la situación de extrema gravedad en Cataluña.
«Con sus decisiones (la Generalitat) han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente, esas autoridades representan en Cataluña», dijo.
Asimismo, el monarca reivindicó la «responsabilidad» que tiene el conjunto del Estado y sus «legítimos poderes» para «asegurar el correcto orden institucional, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña en este momento de extrema gravedad».
Felipe VI aseveró que en Cataluña se «han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando, desgraciadamente, a dividirla. Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada».
«Esas autoridades (catalanas) han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles, y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y toda España», enfatizó el rey.
Durante su alocución, el monarca dijo que «en definitiva, todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña y de una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia».
Asimismo, argumentó que las autoridades de Cataluña «han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común».
El monarca aseveró que «es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar orden constitucional y normal funcionamiento de instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y su Estatuto de Autonomía».
Felipe VI también envió «un mensaje de tranquilidad, de confianza y de esperanza» a los españoles.
«Son momentos difíciles, pero los superaremos. Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante. Porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos. Porque nuestros principios democráticos son fuertes, son sólidos», abundó Felipe VI.
El monarca español también resaltó que «así hemos ido construyendo la España de las últimas décadas, y así debemos seguir ese camino, con serenidad y con determinación. En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña».
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