La Fuerza Aérea de Chile (FACh) informó que se encontraron «esponjas que podrían ser parte de los restos de los estanques de combustibles» del avión que desapareció cuando se dirigía a la Antártida con 38 personas a bordo, y más tarde se confirmó que hallaron restos humanos en la zona de búsqueda.
El general de Brigada Aérea de la FACh, Eduardo Mosqueira, junto al contraalmirante de la Armada, Ronald Baasch, informaron del hallazgo que podría revelar el destino del Hércules C130, informó la prensa chilena.
«Se están haciendo las pesquisas para determinar si corresponde al avión desaparecido», comentó Mosqueira, citado por el diario El Mercurio en su sitio web.
El hallazgo se produce tras casi 48 horas de búsqueda aérea y marítima -tanto con medios nacionales como internacionales- para encontrar la aeronave que viajaba desde la base de Chabunco, en la ciudad meridional de Punta Arenas, hasta la base Eduardo Frei Montalva, en la Antártida.
Las condiciones climatológicas de la jornada fueron mejores que las de ayer martes, cuando se iniciaron las labores de búsqueda, y, según los uniformados, los restos se detectaron «a 30 kilómetros al sur del último lugar donde se tuvo contacto con la aeronave».
En un comunicado, la FACh señaló que «el hallazgo fue realizado por el buque de bandera chilena Antartic Endevour e indicaría que podrían ser parte de los restos de las esponjas de los estanque internos de combustibles del C-130, estanques de alas, las cuales se están recuperando para ser trasladadas al continente a fin de hacer peritajes».
Poco antes, Chile había anunciado este miércoles que amplió el operativo de búsqueda del avión tanto en efectivos como en capacidad aérea y marítima, con la llegada de nuevas aeronaves y embarcaciones al mar de Drake, que separa Chile del continente helado y donde se perdió la pista del aparato siniestrado, unos 500 kilómetros antes de llegar a su destino.
Un total de 640 personas, 21 aeronaves, 10 buques y cuatro satélites trabajan para dar con más pistas del avión, siniestrado en las turbulentas aguas del mar de Drake.
El Hércules C130, que despegó el lunes a las 16.55 (hora local) de la base Chabunco, en la ciudad meridional de Punta Arenas, debía aterrizar a las 19.17 en la Antártida, pero perdió el contacto a las 18.13, cuando sobrevolaba el mar de Drake.
En este contexto, familiares de la tripulación y pasajeros abordaron un avión militar en Santiago para llegar a Punta Arenas, donde fueron recibidos por equipos de asistencia.
Allí el general Eduardo Mosquera, de la IV Brigada de la Fuerza Aérea Chilena, los notificó de la terrible noticia.
El avión tenía una carga de combustible como para poder volar hasta las 00.40 (hora local) de ayer, momento en el que las Fuerzas Armadas Chilenas dieron por «siniestrado» el aparato.
A bordo de la aeronave viajaban 38 personas: 32 militares de las Fuerza Aérea de Chile, tres miembros del Ejército y tres civiles, de lo cuales dos son trabajadores de la empresa de ingeniería Inproser y otro es estudiante de la Universidad de Magallanes.
El avión trasladaba personal que iba a hacer tareas de mantenimiento en la base Presidente Eduardo Frei Montalva, entre ellas un tratamiento anticorrosivo de sus instalaciones, además de revisar el oleoducto flotante que abastece de combustible a la zona.
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