La muerte de miles de mirlos rojos en la localidad de Beebe, en Arkansas, el día de Año Nuevo, tiene desconcertadas a las autoridades locales, que tratan de buscar una explicación razonable para tan extraño fenómeno.
Según la agencia Associated Press, el pasado 1 de enero cayeron sobre la ciudad alrededor de 2.000 aves muertas. Para la CNN la cantidad asciende a 5.000, donde los cadáveres inundaron las calles y el campo.
Según algunos ornitólogos, el grupo de aves podría haber sido alcanzado por un rayo o granizo de gran altitud. También podrían haber sido sorprendidos por los fuegos artificiales que se celebraron en la ciudad la víspera de Año Nuevo.
Según los testigos, la lluvia de pájaros se produjo en unos pocos minutos y en un radio de un kilómetro y medio, cayendo sobre las casas y jardines de los vecinos.
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