La estructura de la catedral de Notre-Dame, devastada por un incendio el 15 de abril último, podría ceder ante vientos de 90 kilómetros por hora ya que su resistencia descendió un 60% tras el siniestro, afirmó un especialista.
Paolo Vanucci, profesor de la Universidad de Versalles, uno de los principales expertos de la catedral y autor, en 2016, de un informe sobre los riesgos de un incendio en la famosa iglesia, aseguró que la estructura del templo cambió, según la agencia ANSA.
«Medimos una disminución del 60% en la resistencia al viento», dijo Vanucci a los medios de comunicación franceses, y destacó que «una parte ya no existe, el techo y parte de la bóveda han desaparecido». Según los cálculos del ingeniero, antes del incendio la catedral tenía un umbral crítico de resistencia al viento de 222 kilómetros por hora, pero ahora ese umbral se redujo a vientos de 90.
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