La mediación egipcia para poner fin a una guerra de un mes entre Israel y Hamas se vino abajo el martes al reanudarse los combates, en los que milicianos palestinos dispararon decenas de cohetes e Israel respondió con ataques aéreos sobre diversas áreas de la Franja de Gaza.
Al menos tres palestinos perdieron la vida.
El brote de violencia, surgido en las horas previas a que venciera el plazo de una tregua temporal, hizo jirones los esfuerzos egipcios de mediación y elevó la probabilidad de una nueva ronda de combates en una guerra que ya ha cobrado más de 2,000 vidas, la mayoría de ellas de palestinos.
Los combates comenzaron cuando combatientes de Gaza dispararon varios cohetes hacia Israel el martes por la tarde. El gobierno israelí retiró rápidamente a su delegación de las conversaciones de paz en El Cairo y reanudó su campaña de ataques aéreos, y los enfrentamientos se prolongaban ya entrada la noche.
Tres personas —dos mujeres y una niña de 2 años— murieron por un ataque aéreo contra una casa en la Ciudad de Gaza, dijo Ashraf al-Kidra, funcionario médico palestino. Se desconoce cuál era el blanco.
Sin embargo, en El Cairo, Musa Abu Marzuk, alto líder de Hamas, dijo que entre los muertos están la esposa y la hija de Mohamed Deif, el escurridizo jefe militar del grupo extremista islámico que ha logrado escapar de numerosos intentos israelíes por asesinarlo. Hasta el momento no había confirmación de parte de los líderes de Hamas en Gaza.
Veintiuna personas resultaron heridas en otro ataque aéreo, el cual fue contra un edificio que alberga oficinas del canal televisivo Al Aqsa, de Hamas, dijo al-Kidra. Fueron los primeros fallecimientos desde que se alcanzó una tregua el miércoles pasado.
Las autoridades israelíes reportaron que cuando menos 50 cohetes fueron disparados el martes por la tarde, lo que derivó en la activación de sirenas de ataque aéreo por todo el sur de Israel e incluso en las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén, ubicadas más lejos. No hubo reportes de heridos, aunque un trozo de un cohete que fue interceptado cerca de Tel Aviv cayó sobre una avenida muy transitada.
La autoridad de defensa civil de Israel, el Comando del Frente Interno, ordenó a las autoridades reabrir los albergues públicos contra bombas en un radio de 80 kilómetros (50 millas) de distancia de Gaza.
En El Cairo, los negociadores palestinos declararon que las conversaciones de cese al fuego habían terminado, y dijeron que saldrían de Egipto el miércoles.
Azam al-Ahmad, líder de la delegación, culpó a Israel del fracaso, pero mantuvo sus esperanzas de que las conversaciones puedan reanudarse.
«Le dijimos a los egipcios que estamos listos para regresar a las negociaciones una vez que ellos hallen el ambiente adecuado», señaló, y agregó que los palestinos habían presentado una propuesta final de cese al fuego.
«Es evidente que los israelíes no están interesados en el cese al fuego. No escuchamos su respuesta. Estábamos dispuestos, pero no escuchamos su respuesta», afirmó.
Pero Mark Reguev, portavoz del gobierno israelí, opinó lo contrario.
«Cuando Hamas violó la tregua y disparó cohetes hacia Israel, también violó la premisa sobre la que se sostenían las conversaciones, las cuales se basaban en un cese al fuego total e incondicional», afirmó.
No quiso decir si Israel retomará el diálogo de paz.
Autoridades egipcias de seguridad dijeron que El Cairo aún presiona a ambas partes para que lleguen a un acuerdo sobre la tregua. Hablaron a condición de guardar el anonimato porque carecen de autorización para declarar ante la prensa.
El desplome del cese al fuego representa un amargo fin a casi una semana de diplomacia encabezada por Egipto, con la que se buscaba poner fin a los combates más encarnizados entre Israel y Hamas desde que el grupo extremista islámico tomó el control de Gaza en 2007.
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